Los hermanos, menores de edad, actuaron en medio de un episodio de violencia doméstica y luego se entregaron a la policía junto a su padre biológico.



3 minutos de lectura

Una escena desgarradora sacudió al barrio Tamarindo, en la provincia de Mendoza. Dos hermanos adolescentes apuñalaron y mataron a su padrastro para proteger a su madre durante un violento episodio doméstico. El hecho ocurrió en la vivienda familiar y, tras varias horas de angustia e incertidumbre, los menores se entregaron en una comisaría local acompañados por su padre biológico.
La víctima fue identificada como Joaquín Osvaldo Soto, de 40 años, quien según trascendió, ya contaba con antecedentes penales por homicidios, robos, evasión y también había protagonizado episodios previos de violencia contra su pareja.
Todo sucedió durante una fuerte discusión en el interior del hogar. Según las primeras versiones, el hombre comenzó a agredir a la madre de los chicos, y en medio del caos, los adolescentes intervinieron. Armados con un cuchillo, lo apuñalaron varias veces en un intento desesperado por frenar el ataque.
Soto fue trasladado de urgencia por un vecino al hospital de la zona, pero las heridas resultaron fatales: los médicos confirmaron que recibió diez puñaladas en la espalda y una más en el cuello. A pesar de los esfuerzos por reanimarlo, falleció poco después de ingresar al centro médico.
Violencia que estalla puertas adentro
El caso, que ya está en manos de la Justicia, reaviva el debate sobre la violencia intrafamiliar y la desesperación de muchas víctimas —y sus hijos— al no encontrar contención ni protección a tiempo.
Desde el medio Mendoza Today informaron que la relación entre la madre de los menores y Soto venía marcada por peleas y situaciones violentas, aunque no se detalló si existían denuncias formales previas.
Tras el hecho, los dos adolescentes escaparon de la vivienda, pero horas más tarde se presentaron en la comisaría local, acompañados por su papá, para entregarse voluntariamente. Ahora, la Justicia deberá determinar cómo proceder con su situación, teniendo en cuenta que son menores de edad y actuaron, presuntamente, en defensa de su madre.
El barrio entero quedó conmocionado. Entre vecinos que aseguran que “era cuestión de tiempo” y otros que se mostraron sorprendidos, la tragedia vuelve a poner el foco en una problemática silenciosa que se repite en muchos hogares argentinos.