La petrolera estatal aplicará una baja promedio del 4% en naftas y gasoil, alineándose con los valores internacionales y ofreciendo un respiro al bolsillo en plena crisis económica.
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En medio de una economía que no da tregua y con el costo de vida subiendo como espuma, YPF anunció una medida que trae algo de respiro para automovilistas, transportistas y trabajadores en general: a partir del jueves 1° de mayo, los precios de sus combustibles bajarán un 4% en promedio. La noticia fue confirmada por el propio presidente de la compañía, Horacio Marín.
El anuncio llega en un contexto donde llenar el tanque se había vuelto una carga pesada para muchos, y alinea los precios locales con la tendencia internacional del petróleo, que en las últimas semanas mostró cierta estabilidad e incluso una leve baja.
Según explicó Marín, la medida alcanza a todas las variedades de nafta y gasoil que comercializa la empresa. Si bien todavía no se publicaron los valores oficiales, ya se pueden estimar los nuevos precios tomando como base lo que se paga actualmente en las estaciones de servicio porteñas, que suelen marcar la cancha para el resto del país.
¿Cuánto bajan los precios?
En Capital Federal, los valores de referencia de abril son los siguientes:
- Nafta Súper: $1224
- Nafta Premium: $1509
- Gasoil Común: $1215
- Gasoil Premium: $1475
Con el recorte del 4%, estos serían los precios estimados a partir del 1° de mayo:
- Nafta Súper: $1175
- Nafta Premium: $1449
- Gasoil Común: $1167
- Gasoil Premium: $1416
La diferencia puede parecer chica a simple vista, pero para quienes usan el auto todos los días o viven del transporte, el impacto en el gasto mensual puede ser significativo.
¿Y en el resto del país?
Como siempre, hay que tener en cuenta que estos valores son orientativos. Los precios finales pueden variar según la estación de servicio y la localidad. En provincias donde el flete encarece el traslado de combustibles, el descuento podría verse un poco atenuado, aunque la baja general se mantendría.
La decisión de YPF no solo responde a una lógica de mercado, sino que también tiene un componente político y social importante: busca marcar un rumbo en el sector energético, dar un mensaje de previsibilidad y, sobre todo, aliviar el bolsillo de la gente, que viene bastante golpeado.
Habrá que ver cómo responden las otras petroleras en los próximos días. Por lo pronto, una cosa es segura: cualquier rebaja en los surtidores es una buena noticia.