Boric Promulga Reforma Previsional y Beneficiará a 2,8 Millones de Chilenos

En un hecho histórico para Chile, el presidente Gabriel Boric firmó la promulgación de la nueva reforma previsional, considerada uno de los mayores logros de su Gobierno y el cambio más significativo en el sistema de pensiones desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

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La medida traerá mejoras en los haberes jubilatorios de 2,8 millones de personas, con incrementos que van del 14% al 35%.

Un hito político y social

Desde Santiago, Boric destacó la importancia de este avance y lo definió como un logro colectivo. “Esta reforma es fruto del trabajo de muchas personas y refleja que, cuando Chile se une, puede avanzar”, expresó el mandatario. Además, subrayó que el proceso no fue fácil y recordó que diferentes Gobiernos intentaron sin éxito modificar el sistema previsional en los últimos diez años.

“Con mucho diálogo, trabajo y porfía, logramos que se aprobara una reforma que beneficiará a millones de personas, especialmente a quienes han trabajado toda su vida y merecen una jubilación digna”, enfatizó el presidente.

El rol de la ministra del Trabajo

Por su parte, la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, defendió la iniciativa y apuntó contra quienes se opusieron a los cambios. “El sistema de pensiones ha ido avanzando, a pesar de las resistencias, a pesar de los que creían que era imposible”, afirmó.

Según la funcionaria, la reforma busca equilibrar las cargas, incorporando un nuevo esquema de financiamiento. “Desde ahora, no solo habrá aportes del Estado y de los trabajadores, sino también una contribución patronal, como ocurre en la mayoría de los países del mundo”, explicó.

Los cambios que trae la reforma

La nueva legislación introduce un Seguro Social de carácter contributivo, mejora la Pensión Garantizada Universal, otorga beneficios adicionales según los años de aporte y establece una compensación para las mujeres debido a su mayor expectativa de vida.

Se trata de la transformación más profunda al sistema previsional chileno desde la dictadura de Pinochet, cuando se abandonó el esquema de reparto para dar paso a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). En su momento, estas entidades prometieron asegurar ingresos similares al salario en actividad, pero las primeras generaciones de jubilados denunciaron que las pensiones resultaban considerablemente más bajas de lo esperado.

La reforma de Boric apunta a corregir estas desigualdades y garantizar un retiro más justo para los chilenos. Mientras el Gobierno celebra el avance, el debate sobre el futuro del sistema previsional en Chile sigue abierto.