Una investigación de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) derivó en la detención de 15 personas en el Aeropuerto Internacional Teniente Luis Candelaria de Bariloche y en el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires.



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Se trata, en su mayoría, de ciudadanos rusos con destino final en San Pablo, Brasil, y que estarían vinculados a una organización dedicada a la trata de personas relacionada con la secta “Ashram Shambala”.
La causa se inició a raíz del parto de una mujer rusa en el Hospital Zonal Regional de Bariloche, quien llegó acompañada por otras compatriotas y cuyo estado de sometimiento llamó la atención del personal médico. La situación derivó en una denuncia que activó una investigación conjunta entre la PSA y la Policía Federal Argentina (PFA).
El viernes pasado, en la sala de embarque del aeropuerto de Bariloche, las autoridades identificaron a un grupo de ciudadanos rusos compuesto por un hombre y seis mujeres. Estas últimas presentaban signos de malnutrición similares a los de otras dos mujeres que habían sido detenidas días antes. Al momento de la aprehensión, el hombre intentó autolesionarse con una hoja de afeitar, pero fue contenido por los agentes. Se descubrió que este sujeto había sido condenado en Europa a 11 años de prisión en 2011.
Durante los operativos, se encontraron 131 pastillas de cocaína, vehículos, celulares, equipos de comunicación, computadoras y una gran cantidad de dinero en diferentes monedas. Las detenciones continuaron en Aeroparque, donde se arrestó a tres hombres y tres mujeres de nacionalidades mexicana, brasileña y rusa.

Ashram Shambala: la siniestra secta
El cabecilla de esta organización es Konstantín Rudnev, quien fundó “Ashram Shambala” hace 36 años en Rusia. La secta operaba en distintas regiones del país, promoviendo prácticas de aislamiento, abusos y un estricto control sobre sus seguidores. Rudnev se autodenominaba “Gran Chamán Shri Dzhnan Avatar Muni” y aseguraba que sus adeptos debían alimentarse de “energía divina”, justificando su extrema desnutrición.
Rudnev fue arrestado en varias ocasiones en Rusia por delitos de abuso sexual, atentado contra el pudor y distribución de drogas. En 2013, el Tribunal de Novosibirsk lo condenó a 11 años de prisión, pero logró continuar con sus actividades clandestinas. En los últimos años, la secta se expandió hacia Europa y Sudamérica, donde captaron nuevas víctimas.
La investigación sigue en curso
Todas las personas detenidas quedaron incomunicadas y a disposición de la Fiscalía Federal descentralizada de San Carlos de Bariloche, a cargo de Fernando Arrigo, y del juez federal Gustavo Zapata. Las autoridades continúan con las pesquisas para desentrañar el alcance de la red y determinar el grado de participación de cada uno de los implicados.

