El Banco Central de la República Argentina (BCRA) cerró marzo con un saldo negativo de US$ 1.156 millones en intervenciones cambiarias, marcando el peor registro mensual desde la llegada de Javier Milei al gobierno.



4 minutos de lectura

La presión del mercado y la falta de definiciones en la estrategia oficial están agravando la situación.
Venta masiva de dólares y caída de reservas
Durante las últimas 11 ruedas, el BCRA vendió US$ 1.780 millones, con un promedio diario de US$ 161,8 millones. Solo este lunes, la entidad tuvo que desprenderse de US$ 143 millones, lo que representa el 29% de los US$ 493 millones operados en la jornada.
En términos brutos, las reservas internacionales cayeron US$ 3.085 millones en el mes, pasando de US$ 28.117 millones a US$ 25.032 millones. A esta caída se sumaron:
- US$ 723 millones por ventas previas,
- US$ 67 millones por pagos al BID,
- US$ 61 millones por pagos al Club de París,
- Ajustes contables en la Posición Cambiaria de los bancos.
Mercado en alerta: rumores y estrategias defensivas
La incertidumbre económica se profundizó en los últimos días debido a versiones sobre un posible cambio en la política cambiaria con el objetivo de alcanzar un acuerdo con el FMI. Esta situación generó un combo explosivo:
- Salida masiva de inversiones en pesos,
- Compras anticipadas de importadores,
- Retención de liquidaciones por parte de exportadores.
Como resultado, la tenencia neta de reservas del BCRA pasó de US$ -4.300 millones a US$ -6.900 millones, acentuando la crisis de confianza y la volatilidad cambiaria.
Qué dicen los expertos
Los analistas coinciden en que la situación podría revertirse si el Gobierno define con claridad su estrategia cambiaria y se activan las liquidaciones de la cosecha gruesa. Sin embargo, la falta de señales concretas hasta el momento obliga al BCRA a intervenir diariamente en el mercado, lo que deteriora aún más las reservas y genera incertidumbre sobre el futuro del tipo de cambio.
En este contexto, los próximos días serán clave para determinar si el Gobierno logra restablecer la confianza o si la presión del mercado sigue empujando al Banco Central a una situación aún más crítica.