La vicepresidenta Victoria Villarruel lanzó hoy fuertes críticas contra el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el Reino Unido para reabrir el diálogo sobre las Islas Malvinas.



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Según la titular del Senado, la propuesta “es contraria a los intereses de nuestra Nación”, ya que implica “cooperar con la potencia que usurpa nuestro territorio”.
El acuerdo, que fue firmado el martes pasado en Nueva York por la canciller Diana Mondino y su par británico David Lammy, fue presentado por el Gobierno como un “avance diplomático” en el conflicto de soberanía. Entre los puntos destacados se incluye el restablecimiento de un vuelo regular entre San Pablo y las Malvinas, con una escala mensual en Córdoba, y un plan para organizar un viaje de familiares de caídos en la guerra antes de fin de año.
Sin embargo, Villarruel no se guardó críticas y dejó en claro que dentro del espacio libertario hay fuertes diferencias sobre un convenio que, según ella, beneficia en mayor medida al Reino Unido. “Todos saben lo que representa Malvinas para mí y que ese es mi límite. La propuesta de acuerdo anunciada con el Reino Unido es contraria a los intereses de nuestra Nación”, expresó a través de sus redes sociales.
La vicepresidenta cuestionó particularmente los aspectos vinculados a la cooperación logística y la explotación de los recursos marítimos. “Esta propuesta busca entregar apoyo logístico continental a la ocupación y permitir que sigan depredando nuestros mares. ¿Para qué? ¿Para ir a visitar nuestras islas con visa y pasaporte? ¿Nos toman por tontos?”, disparó con dureza.
Además, señaló que mientras el Reino Unido obtiene “ventajas materiales, concretas e inmediatas”, Argentina recibe “migajas como consuelo emotivo”, lo que, según Villarruel, debilita la posición de negociación de nuestro país.
Otro punto central del acuerdo es la cooperación en la conservación de pesquerías en la zona, un tema que también fue blanco de las críticas de la vicepresidenta. “Resulta insólito que mientras los Estados Unidos nos ofrecen buques guardacostas para proteger nuestro mar del pillaje, nosotros propongamos cooperar con la potencia que usurpa nuestro territorio”, sentenció.
Para Villarruel, este no es un ataque directo contra el Gobierno, sino una postura sobre un tema que, según sus palabras, “toca cada fibra de mi identidad y pone en juego los intereses permanentes de nuestra gran Nación”. Concluyó afirmando que, aunque Argentina debe mantener relaciones amistosas con todas las naciones, “primero está la Patria”.
El acuerdo, sin duda, ha abierto una nueva grieta en la política nacional y reaviva el eterno debate sobre la soberanía de las Malvinas.