Una madrugada trágica se vivió en el peaje de la localidad cordobesa de James Craik cuando una empleada, Analía de los Ángeles Molina, de 33 años, fue atropellada por un conductor que escapaba de un control policial. El hombre huía en un Volkswagen Polo que había sido robado, y tras el impacto, junto a su acompañante, se dio a la fuga a pie.
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Una madrugada trágica se vivió en el peaje de la localidad cordobesa de James Craik cuando una empleada, Analía de los Ángeles Molina, de 33 años, fue atropellada por un conductor que escapaba de un control policial. El hombre huía en un Volkswagen Polo que había sido robado, y tras el impacto, junto a su acompañante, se dio a la fuga a pie.
El incidente ocurrió el sábado alrededor de las 3:30 de la madrugada, cuando el vehículo fue detenido en un control de rutina de la Policía Caminera de Córdoba. Al advertir la presencia de los oficiales, el conductor aceleró y se dio a la fuga. En su escape, avanzó a toda velocidad y, al llegar al peaje, arrolló a Molina, quien estaba trabajando en las cabinas de la autopista Córdoba-Rosario.
Analía fue trasladada de urgencia al hospital local de James Craik, pero los médicos no pudieron salvarla. Según el parte médico, la joven ingresó al centro asistencial sin signos vitales, dejando un profundo dolor en la comunidad.
Luego de atropellar a la empleada, el conductor abandonó el automóvil en la banquina y, junto a su acompañante, huyó corriendo por el campo que bordea la autopista. Ambos están siendo intensamente buscados por las autoridades. El Volkswagen Polo, que circulaba en sentido Villa María-Córdoba, había sido robado en la capital cordobesa el 13 de agosto y presentaba un número de patente cambiado.
Gustavo Rossi, secretario general de la Unión de Empleados de la Construcción y los Peajes del Interior (UDI), señaló que Analía estaba cruzando para llevar la recaudación de la caja a la administración cuando fue atropellada. “Sus compañeros presenciaron todo y quedaron devastados por completo”, expresó Rossi, reflejando la conmoción que se vive entre los trabajadores del peaje.
Analía de los Ángeles Molina era oriunda de James Craik y estaba contratada en el peaje desde 2020. Era madre de dos hijos de 10 y 14 años, que juegan en las inferiores del Club Defensores de la localidad. Además, su pareja también trabaja para la empresa que opera el peaje.
Este hecho ha causado una profunda consternación en la comunidad de James Craik, que ahora pide justicia por la trágica muerte de Analía. Las autoridades continúan con la búsqueda de los responsables de este terrible suceso, mientras familiares y amigos despiden a una joven madre cuya vida fue arrebatada de manera injusta y brutal.