El sismo de magnitud 7,9 que sacudió Myanmar el pasado 28 de marzo dejó un saldo devastador en la región y tuvo un fuerte impacto en Bangkok, la capital de Tailandia.



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Según informaron las autoridades locales este domingo, la cifra de fallecidos en la ciudad tailandesa asciende a 17, mientras que hay 32 heridos y 83 personas desaparecidas.
De acuerdo con el Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres (DDPM), el terremoto causó daños en 18 provincias de Tailandia, afectando a 420 viviendas, 48 templos, 76 hospitales, 8 edificios, 23 escuelas y 18 oficinas gubernamentales. Si bien la situación está bajo control, las autoridades continúan con las evaluaciones de la zona afectada, y el riesgo de nuevas réplicas va en descenso, aseguró Phasakorn Boonyalak, director general del DDPM.
Las agencias correspondientes están trabajando en la asistencia a los damnificados y en la reconstrucción de las áreas más afectadas, ajustándose a los protocolos establecidos por la ley. Además, el DDPM ha desplegado un equipo especializado en búsqueda y rescate urbano en Bangkok, la ciudad que sufrió el mayor impacto del desastre.
Por su parte, el presidente del Consejo de Administración Estatal de Myanmar, el general Min Aung Hlaing, decretó una semana de luto nacional, desde el 31 de marzo hasta el 6 de abril, en honor a las víctimas del terremoto. Durante este período, la bandera nacional ondeará a media asta en señal de duelo y solidaridad con las familias afectadas.
Las cifras en Myanmar son estremecedoras: hasta el momento, se han reportado 1.700 muertos, 3.400 heridos y 300 desaparecidos. A medida que avanzan las tareas de rescate, las autoridades temen que estos números puedan aumentar en las próximas horas.
Mientras el sudeste asiático intenta reponerse del impacto de este devastador terremoto, los equipos de emergencia continúan trabajando incansablemente para salvar vidas y asistir a los damnificados en medio de la tragedia.