En un partido que pintaba para ser el desquite de Talleres de Córdoba, la cosa terminó en un mazazo al sueño de ser campeón por primera vez en su historia.



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El marcador final del Kempes fue un contundente 3 a 1 a favor de Newell’s Old Boys, por la fecha 27 de la Liga Profesional. Este resultado, sumado al triunfo de Vélez frente a Huracán, dejó a la “T” con las manos vacías.
Los goles de Francisco “Panchito” González, el pibe Agustín Juárez y Juan Manuel García fueron los que le pusieron fin al sueño albiazul. Newell’s, con un equipo lleno de suplentes y sin mucho que perder, más que evitar una goleada, le amargó el título a Talleres en su propia cancha.
La alegría en Liniers por el 2 a 0 de Vélez contra Huracán fue la puntada final que dejó sin chances a Talleres, ni siquiera un triunfo les habría alcanzado por la diferencia de gol.
En los primeros minutos del partido, Talleres manejaba la pelota como si fuera el patio de su casa, pero la falta de punch en el medio campo les costó caro. Guido Herrera, el arquero de la “T”, se vistió de héroe al tapar un remate de Augusto Schott dentro del área.
Newell’s, sin hacerse el distraído, empezó a meterle presión a la defensa de Talleres. Otra vez Schott, ese lateral derecho que parecía estar en todos lados, entró al área y Herrera volvió a salvar la caída con una atajada al piso que los defensores locales pudieron despejar a tiempo.
A pesar de que Newell’s pisaba más el acelerador y se acercaba al área rival, la falta de contundencia no le permitía ponerse en ventaja. Mientras tanto, Talleres ya sentía el peso del marcador de Vélez en Liniers.
El segundo tiempo arrancó con un baldazo de agua fría para los hinchas de la “T”. A los 13 minutos, Mateo Silvetti le dio un pase perfecto a “Panchito” González, que con un zurdazo arriba dejó sin chances a Herrera y puso el 1 a 0. Ahí se empezaron a esfumar las esperanzas de título.

El ingreso de Rubén Botta le dio un poco de aire a Talleres. A los 19 minutos, tras una batalla campal en el piso, Botta le sirvió un pase perfecto a Palacios, que con un remate cruzado le rompió el arco a Josué Reinatti para el empate 1 a 1.
Pero cuando ya se olía el final, una jugada en la mitad de la cancha dejó mal parado a Talleres. “Panchito” González, con un centro de aquellos, le puso la pelota en la cabeza al recién ingresado Juárez, que sin marca alguna, la mandó al fondo de la red para el 2 a 1.
Así, con este resultado, Talleres no pudo cerrar el año con la gloria que tanto anhelaba. Newell’s, con su garra y algunos pibes, le bajó la persiana a las ilusiones de un título que parecía estar al alcance de la mano.