En un nuevo capítulo del Superclásico del fútbol argentino, River Plate logró imponerse por la mínima ante Boca Juniors en el emblemático estadio La Bombonera, en el marco de la decimoquinta fecha de la Liga Profesional.



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El 1-0 se definió con una jugada clave protagonizada por Manuel Lanzini, en un partido que no careció de emociones ni de la tensión habitual de estos duelos.
El arranque del encuentro fue un reflejo fiel de lo que se esperaba: nervios a flor de piel, juego friccionado y una Bombonera que vibraba con cada toque de los protagonistas. Boca, fiel a su estilo, tomó la iniciativa en los primeros minutos. A los 10′, el uruguayo Miguel Merentiel tuvo la primera chance clara, sacando un remate cruzado que Franco Armani, siempre atento bajo los tres palos, despejó con solvencia en el primer palo.
Sin embargo, los dirigidos por Martín Demichelis no tardaron en acomodarse en la cancha. A los 20′, la historia cambió. El mediocampista Manuel Lanzini, una de las figuras del partido, condujo con precisión hasta la medialuna del área de Boca, abrió para Facundo Colidio por la izquierda, quien sacó un remate que exigió a Sergio Romero. El arquero dio un rebote, y ahí estaba Lanzini para aprovechar el desconcierto y firmar el 1-0 a favor del “Millonario”.
En la segunda parte, Boca salió con todo en busca del empate. Sin embargo, las ideas no fluyeron con claridad y las imprecisiones marcaron el ritmo del equipo de Jorge Almirón. La entrada de Exequiel Zeballos por Ignacio Miramón trajo algo de chispa por la banda izquierda, pero no fue suficiente para derribar la férrea defensa riverplatense.
River, lejos de replegarse, también buscó aumentar la diferencia. Pero lo hizo sin descuidar su última línea, con un Armani que se consolidaba como un muro impenetrable. Boca tuvo su chance más clara promediando los 30′ del complemento, cuando Luis Advíncula sacó un bombazo de media distancia que hizo temblar el travesaño, dejando a toda la Bombonera con el grito de gol ahogado en la garganta.
El final dejó a Boca masticando bronca y a River celebrando un triunfo clave en la pelea por el torneo, en una Bombonera que volvió a ser testigo de la eterna rivalidad entre estos dos gigantes del fútbol argentino.