En una tarde cargada de emociones y tensión en el Nuevo Gasómetro, Rosario Central venció 1-0 a San Lorenzo en un duelo correspondiente a la 15ª fecha del Torneo Apertura de la Liga Profesional.
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El “Canalla” se llevó tres puntos de oro y sigue en lo más alto de la tabla, mientras que el “Ciclón” no solo sufrió la derrota, sino que también volvió a mostrar las heridas abiertas de su crisis institucional.
La jornada arrancó con un momento emotivo: antes del pitazo inicial, Iker Muniain y Jorge Broun encabezaron un homenaje al recientemente fallecido Papa Francisco, gesto que fue aplaudido por todo el estadio. Sin embargo, esa muestra de unidad duró poco. El clima en el Pedro Bidegain estaba espeso por el escándalo dirigencial que sacude a San Lorenzo, y algunos hinchas, enfurecidos por la situación, intentaron meterse en la cancha reclamando elecciones anticipadas tras la licencia del presidente Marcelo Moretti.
Ya en el juego, San Lorenzo salió con todo. A los 11 minutos, un córner bajo de Muniain encontró a Vombergar en el área, pero el delantero no pudo acertar el arco y Romaña tampoco aprovechó el rebote. Poco después, Nicolás Tripichio metió un lujo con un taco para habilitar a Vombergar, que definió dentro del área, pero Carlos Quintana salvó a Rosario Central en la línea.
La respuesta del equipo de Ariel Holan llegó a los 27 minutos: Maximiliano Lovera probó de afuera del área y obligó a Orlando Gill a volar espectacularmente para mantener el cero. El arquero del “Ciclón” ya empezaba a perfilarse como figura.
Antes del descanso, San Lorenzo tuvo otra clarísima: Elián Irala metió un centro envenenado y Facundo Mallo la despejó justo antes de que Vombergar la empujara al gol.
En el segundo tiempo, el ritmo bajó bastante. Apenas arrancado el complemento, Gill volvió a vestirse de héroe al tapar un misil de Gaspar Duarte. Todo indicaba que el partido se encaminaba a un empate clavado.
Pero sobre el final, Rosario Central golpeó. En el minuto 46, Enzo Copetti cazó una pelota suelta en el área chica y la mandó adentro para desatar la locura visitante. El festejo, sin embargo, se vio opacado: una bomba de estruendo cayó cerca de los jugadores canallas, obligando a frenar el partido por unos minutos. En la popular de San Lorenzo, la bronca explotó: corridas, peleas internas y nuevos cantitos contra la dirigencia dejaron en evidencia el momento caótico que atraviesa el club.
Con esta victoria, Rosario Central se afianza en la cima de la Zona B con 32 puntos. San Lorenzo, que no levanta cabeza ni adentro ni afuera de la cancha, se mantiene tercero con 26 unidades y cada vez escucha más fuerte el reclamo de su gente: elecciones ya.