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Han transcurrido cuatro días desde la desaparición de Jorge Daniel Acuña (52), el conductor de transporte de aplicaciones que fue visto por última vez el lunes por la tarde. La Policía de Misiones está llevando a cabo investigaciones basadas en pruebas encontradas en el Fiat Siena que usaba para trabajar, sugiriendo la posibilidad de que se trate de un asesinato planificado. Aunque aún no hay confirmación de un cambio en la causa por parte del juzgado, debido a la falta de resultados de pericias en el vehículo abandonado, las evidencias como manchas de sangre, un proyectil deformado y dos impactos de bala en la parte trasera del automóvil apuntan a que Acuña fue víctima de un crimen premeditado.
Las exhaustivas pericias realizadas en las cercanías del cementerio La Piedad confirmarían la hipótesis. Allí se halló abandonado y sin patente el Siena en el que Acuña se desplazaba y trabajaba como conductor de viajes. A estas investigaciones se suma la prueba de luminol del jueves en el vehículo en la Comisaría Quinta de Garupá. Dentro del auto, hallaron un proyectil deformado y rastros de sangre en el asiento del conductor, ahora en análisis para confirmar si es de Acuña.