Una apuesta que salió mal, una mentira mal armada y una detención inevitable. Eso fue lo que le pasó a un joven de 23 años en Posadas, que terminó esposado por realizar una denuncia falsa tras haber perdido $300.000 pesos en el casino.



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Todo arrancó el miércoles por la mañana, cuando el muchacho se presentó cerca de las 9 en una comisaría y relató una historia digna de novela policial: aseguró que dos motochorros lo interceptaron en la calle General Paz, lo amenazaron con un revólver y le robaron el dinero, que —según dijo— era de su papá.
El relato fue tomado en serio, como corresponde, y los efectivos de la División Investigaciones de Posadas activaron el protocolo de seguridad. Pero bastaron un par de horas de trabajo y algunas cámaras del Centro Integral de Operaciones 911 para que todo se caiga como un castillo de naipes.
📹 Las cámaras no mienten
Tras revisar las imágenes de videovigilancia de la zona, los investigadores constataron que el joven salió del banco cerca de las 8 y, lejos de ser víctima de un asalto, se dirigió directamente a una sala de juegos de azar ubicada sobre la calle San Lorenzo.
Las cámaras lo captaron entrando y luego saliendo del lugar. Poco después, se dirigió a General Paz, donde tiró su moto al suelo e hizo como si lo hubieran robado, sin que en ningún momento aparezcan las supuestas motos ni los supuestos ladrones.
🎭 Del drama al papelón (y al calabozo)
La reconstrucción fue irrefutable. Con las pruebas en la mano, los efectivos detuvieron al joven y lo pusieron a disposición de la Justicia, que ahora lo investiga por falsa denuncia, un delito que puede tener consecuencias penales serias.
Fuentes cercanas al caso aseguraron que el dinero perdido era propiedad de su padre, lo cual podría generar aún más complicaciones dentro del ámbito familiar.
🚨 La advertencia oficial
Desde la Policía recordaron que radicar una denuncia falsa no solo entorpece el trabajo de los investigadores, sino que también pone en riesgo a otras personas al desviar recursos y atención. “No es una picardía, es un delito”, señalaron.
📍 El caso quedó caratulado como falsa denuncia agravada y continúa bajo la órbita del Magistrado interviniente.
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