Antes de emprender su viaje a los Estados Unidos, el presidente Javier Milei firmó un decreto que transforma al Banco Nación en una sociedad anónima, una decisión que reaviva el debate sobre el futuro de la entidad bancaria más grande del país.



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La noticia fue confirmada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, a través de sus redes sociales. En su mensaje, Adorni acompañó el anuncio con la frase “Dios bendiga a la República Argentina” y su ya habitual “Fin”.
El Gobierno había incluido inicialmente al Banco Nación en el listado de empresas a privatizar, pero la iniciativa fue frenada en el Congreso, que decidió excluir a la entidad de ese paquete de medidas.
Desde el Banco Nación argumentan que la conversión a sociedad anónima es un paso necesario para fortalecer la capacidad de financiamiento de la institución y garantizar que pueda seguir otorgando créditos a pequeñas y medianas empresas, así como a familias argentinas. “Para sostener ese crecimiento, la institución necesitará ampliar su fondeo, lo que podrá hacer abriendo su capital, para lo cual es esencial que se convierta en Sociedad Anónima y que tenga la aprobación del Congreso”, señalaron fuentes de la entidad.
La transformación genera diversas reacciones en el ámbito político y económico. Mientras desde el oficialismo sostienen que esta medida permitirá modernizar la estructura del banco y potenciar su capacidad crediticia, sectores opositores advierten que podría ser el primer paso hacia una privatización encubierta.
Con el decreto ya firmado, el debate sobre el futuro del Banco Nación queda abierto y promete ser uno de los ejes de discusión en los próximos meses.