En un tono optimista y enérgico, el presidente Javier Milei agradeció ayer “el inmenso esfuerzo” realizado por los argentinos durante este año y auguró un país “cada vez más rico” de cara al futuro.



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Estas declaraciones las hizo en el marco de la celebración por los 100 años de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), donde destacó el impacto positivo de las políticas de su gobierno.
“De aquí en adelante, todos los días estaremos mejor; en vez de ser cada día más pobres, seremos cada día más ricos”, afirmó Milei, prometiendo un cambio de rumbo para la economía nacional. Para el mandatario, la recesión ya es cosa del pasado, aunque reconoció que el esfuerzo “todavía no terminó”.
La mejora económica y las críticas a los “econochantas”
Milei subrayó que algunos sectores ya están comenzando a ver los frutos de las reformas, y aseguró que esta mejora será pronto una realidad para todos los argentinos. “El programa funcionó, pese a que les moleste a los econochantas”, disparó, dejando en claro su postura frente a ciertos economistas críticos de su modelo.
Según el presidente, no se trata solo de una cuestión de percepción, sino de resultados concretos que, a su criterio, comienzan a sentirse en la economía. Su confianza en el éxito de las medidas implementadas lo lleva a ser indiferente a las encuestas y a su imagen pública, una posición que resaltó durante el discurso.
Las encuestas y su indiferencia hacia la imagen pública
Para Milei, la presidencia es “un trabajo más” y asegura que no se preocupa por las encuestas, señalando que su popularidad sigue en niveles similares a los de su llegada al poder. “Todos los presidentes argentinos terminaron con una imagen horrible y, además, nos arruinaron a 46 millones de argentinos. Bueno, si voy a terminar con mala imagen, prefiero hacer las cosas que corresponden”, dijo, reforzando su compromiso con las decisiones de fondo, aunque tengan un costo político.
Además, Milei recordó una anécdota que compartió con el ex presidente Alberto Fernández en su primera visita a la Quinta de Olivos tras ganar las elecciones del año pasado. Fernández, en tono casual, le comentó que se sentía como un “rematador mostrando la nueva casa al dueño”. A lo que Milei respondió: “No, no soy el nuevo dueño, soy el nuevo inquilino, con cuatro años y opción a ocho”, en alusión a la temporalidad de su mandato.
“Si hay que pagar costos, se paga”
En sus palabras, Milei reafirmó su convicción de que el poder debe servir para solucionar los problemas de la gente. “Si el poder no sirve para arreglarle el problema a la gente, no sirve para nada. Hay que hacer lo que se tiene que hacer, y si hay que pagar costos, se paga”, sentenció el presidente, dejando en claro que su gobierno no dudará en tomar las decisiones necesarias para encaminar al país, más allá de las opiniones externas.
Así, Milei cerró su discurso con un mensaje directo y desafiante, en línea con su estilo. Frente a los aplausos de los presentes en la CAC, reafirmó su visión de un futuro más próspero para Argentina, dejando claro que, al menos para él, no hay marcha atrás en el camino trazado.