Luego de semanas de rumores, finalmente el Gobierno confirmó una medida que podría dar un respiro al mercado automotor: a partir del 1° de febrero, bajan los impuestos internos para autos y motos.



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El anuncio lo hizo el ministro de Economía, Luis Caputo, quien explicó que el objetivo es mejorar la accesibilidad a los vehículos y fomentar la industria automotriz.
¿Qué cambia con esta medida?
Hasta ahora, los autos con precios de entre 41 y 75 millones de pesos pagaban un 20% de impuestos internos. Con la nueva disposición, este gravamen se elimina por completo, lo que podría traducirse en una reducción de los precios de entre el 15% y el 20%.
Por otro lado, los vehículos considerados de lujo, aquellos que superan los 75 millones de pesos, verán una reducción en su carga tributaria: pasarán de pagar un 35% a un 18%.
Entre los modelos que se verán beneficiados por esta rebaja impositiva se encuentran algunas de las pickups y SUVs más vendidas en el país, como la Volkswagen Amarok, Toyota Hilux, SW4, Ford Ranger y Volkswagen Taos, entre otros.
Fomento a la electromovilidad
El Gobierno también busca impulsar el uso de autos eléctricos e híbridos. En este sentido, Caputo anunció que se eliminarán los aranceles de importación para vehículos eléctricos e híbridos de bajo precio FOB, con un cupo anual de 50.000 unidades.
Además, las motos que actualmente cuestan entre 15 y 23 millones de pesos, y que hoy tributan un 20%, también quedarán exentas de impuestos internos.
La reacción de las automotrices
Las principales terminales automotrices celebraron la medida. Desde Volkswagen Argentina, su CEO, Marcellus Puig, destacó que la eliminación de impuestos internos es un “paso muy importante para fomentar el crecimiento de la industria automotriz y mejorar el acceso de los argentinos a un vehículo”.
Por su parte, Martín Galdeano, presidente de Ford Sudamérica, también se mostró optimista y pidió que las provincias y municipios acompañen la iniciativa con reducciones impositivas a nivel local.
¿Qué impacto tendrá en el mercado?
La reducción impositiva podría traducirse en una mayor demanda de autos, sobre todo en el segmento de pickups y SUVs de gama media. También podría incentivar la compra de vehículos eléctricos e híbridos, un mercado aún incipiente en Argentina pero con gran potencial de crecimiento.
El gran interrogante es cómo reaccionarán las provincias y municipios, ya que en muchos casos aplican tributos propios que pueden afectar el precio final de los autos. Por ahora, la industria automotriz y los consumidores esperan con expectativas la aplicación de la medida y su impacto en los precios de venta.