El costo de vida en noviembre tuvo un incremento del 2,9%, según el relevamiento de la Fundación Libertad y Progreso.



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Esta cifra se ubicó ligeramente por encima del 2,7% registrado en octubre, marcando una leve aceleración de 0,2 puntos porcentuales respecto de la medición oficial del mes anterior.
A pesar de esta suba, la entidad aseguró que “esto no compromete el proceso de desaceleración de la inflación”. Señalaron que en octubre los precios estacionales jugaron a favor, mientras que en noviembre ese efecto positivo se revirtió. Además, destacaron el impacto de nuevos aumentos en precios regulados.
Un acumulado elevado pero en descenso
En los primeros once meses del año, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumula un aumento del 113%. Si bien se trata de una cifra elevada, resulta considerablemente inferior al 148,2% acumulado en el mismo período del año pasado.
Por otro lado, la variación interanual de noviembre alcanzó el 167,3%, lo que representa la séptima desaceleración consecutiva. Este indicador bajó 122,1 puntos porcentuales desde el récord del 289,4% interanual registrado en abril, consolidando la tendencia de reducción sostenida.
Perspectivas hacia fin de año
De cara a diciembre, se espera que la inflación se mantenga relativamente estable, en torno al 3%. Esto se explicaría por el impacto estacional de fin de año —con los gastos asociados al aguinaldo y las fiestas—, parcialmente compensado por los primeros efectos de la eliminación del impuesto PAIS.
Eugenio Marí, economista jefe de Libertad y Progreso, destacó que “la inflación sigue claramente una tendencia de convergencia al 2% del crawling-peg”. Según su análisis, la mejora en los indicadores macroeconómicos empieza a reflejarse lentamente en la economía doméstica, lo que incrementa la confianza en el gobierno y refuerza la sostenibilidad del cambio de rumbo económico.
Proyecciones optimistas para 2025
Marí también proyectó que el IPC podría romper la barrera del 2,5% en el primer trimestre de 2025, con una tendencia descendente que permitiría registrar variaciones que comiencen con 1 hacia la segunda mitad del año. “La clave está en mantener la estabilidad política y macroeconómica para consolidar este proceso de desinflación”, aseguró.
En un contexto donde la inflación parece ceder terreno después de meses de récords históricos, el desafío sigue siendo sostener la convergencia y evitar posibles desvíos en el camino hacia una economía más estable.