La industria automotriz cerró marzo con leve baja en la producción, pero reclama alivio fiscal para sostener el repunte

La producción nacional de vehículos pegó un pequeño freno en marzo: se fabricaron 41.565 unidades, lo que representa una caída del 2% en comparación con febrero y un 3,7% menos que en el mismo mes del año pasado, según informó la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA).

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A pesar de este descenso puntual, el sector mantiene el optimismo por el crecimiento sostenido en el acumulado del año.

En cuanto a las exportaciones, la industria logró enviar al exterior 24.292 vehículos durante marzo, un 8% más que en febrero y un 3,4% arriba del volumen registrado en marzo de 2024. El dato alentador también llegó desde el canal mayorista: se vendieron 47.915 unidades a concesionarios, un 5% más que el mes anterior y un impresionante 58,8% por encima de marzo del año pasado.

Si se toma el primer trimestre como referencia, el balance es positivo: entre enero y marzo se produjeron 114.042 vehículos, lo que representa un crecimiento del 10,4% respecto al mismo período de 2024. En cambio, las exportaciones acumularon 57.920 unidades, un 7,1% menos que en el primer trimestre del año pasado, lo que enciende una pequeña señal de alerta.

Desde ADEFA, su presidente Martín Zuppi explicó que la leve caída mensual se debió a “tareas de puesta a punto en algunas plantas automotrices”, en el marco de procesos de inversión para renovar productos y ajustar cuestiones logísticas. Sin embargo, celebró que “el acumulado muestra un aumento del 10,4%” y ratificó que el 2025 se perfila con tendencia de crecimiento.

En ese contexto, Zuppi pidió profundizar el trabajo conjunto entre el sector privado y el Estado. “Es fundamental sostener el diálogo y articular políticas que nos permitan mantenernos competitivos en un escenario internacional que no da tregua”, dijo.

El directivo valoró la agenda compartida con el Gobierno nacional y destacó que, gracias al avance en la reducción de impuestos y otras medidas, las terminales anunciaron inversiones por más de 1.000 millones de dólares en el último semestre.

No obstante, fue claro al reclamar que provincias y municipios también se sumen al esfuerzo: “La carga fiscal actual en la etapa productiva golpea la competitividad exportadora del sector”, aseguró. Y añadió que sería clave que avancen en la adhesión al régimen de transparencia fiscal al consumidor, para dar señales positivas al mercado y a los clientes.

En resumen, la industria automotriz atraviesa un buen momento, con crecimiento sostenido en la producción y ventas, pero pone sobre la mesa un pedido claro: si queremos más inversión, más empleo y más dólares, hay que aliviar el peso impositivo, y no sólo desde Nación.