La bajante del Río Paraná deja a los pescadores sin surubíes y agrava la crisis en comunidades costeras

La histórica bajante del Río Paraná sigue afectando gravemente a las comunidades que dependen de la pesca, especialmente en el barrio San Pedro Pescador, donde los vecinos llevan meses enfrentando una situación desesperante.

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La falta de surubíes, una de las especies más codiciadas en la región, ha puesto en jaque la subsistencia de los pescadores, quienes apenas logran obtener capturas que les permitan sostener a sus familias.

Con un caudal extremadamente bajo, apenas si logran pescar bagres amarillos con espinel, los cuales solo cubren el consumo interno de las pequeñas comunidades. Pero las verdaderas ganancias provienen de especies comerciales como el surubí y el dorado, cuyas capturas son cada vez más escasas. “A veces conseguimos uno o dos surubíes a la semana, de unos 10 kilos, y los acopiadores nos pagan $10.000 por kilo”, cuentan los malloneros, resignados ante la situación. En el mercado, los precios pueden subir hasta $12.000 por kilo. Sin embargo, con estas capturas tan esporádicas, apenas pueden cubrir los gastos básicos de alimentación, ropa y otros bienes necesarios.

El dorado, por su parte, también ha sufrido una baja significativa, y su precio ronda entre los $8000 y $10.000 por kilo. Los pescadores que aún se aferran a la esperanza de encontrar mejores resultados deben desplazarse más de 20 kilómetros río abajo, en una búsqueda casi infructuosa.

La peor bajante en lo que va del año

El último informe del Instituto Nacional del Agua (INA) reveló que el nivel del Paraná en el puerto de Rosario es de apenas 0,61 metros, siendo la bajante más severa del año y la segunda peor desde 1970. A principios de septiembre, el río ya mostraba niveles anormalmente bajos, producto de precipitaciones por debajo de la media.

En enero de 2023, se registró una situación similar, pero este año, la bajante parece más prolongada. Según las proyecciones, las condiciones actuales podrían mantenerse durante al menos 30 días más, con fluctuaciones mínimas provocadas por la operación de la represa de Yacyretá. Sin embargo, estas variaciones no tendrán un impacto significativo en zonas como Rosario o el Delta.

El impacto de “La Niña”

El fenómeno climático “La Niña” continúa afectando la región, reduciendo las lluvias y agravando la situación en la cuenca alta del Paraná y el río Paraguay. Este déficit hídrico, en gran parte provocado por la sequía en Brasil, es la causa principal del bajo caudal que ha desatado esta crisis.

Aunque se espera que las condiciones de “La Niña” se mantengan durante los próximos meses, no se vislumbran grandes acumulaciones de lluvia en el horizonte. Las tormentas aisladas previstas para Santa Fe no serán suficientes para revertir la situación. Según el INA, es probable que los niveles del Paraná permanezcan en valores cercanos al cero hasta noviembre, sin ninguna mejora significativa.

Los pescadores del barrio San Pedro Pescador, y de otras comunidades costeras, deberán seguir luchando contra este escenario desolador, donde el río que les daba sustento se ha convertido en su mayor desafío.