La multinacional dueña de Kleenex, Huggies y Scott adquirió la totalidad de Kenvue, escindida de Johnson & Johnson, en la mayor operación de consumo masivo de la historia norteamericana. La transacción incluye marcas icónicas como Listerine, Neutrogena y Band-Aid, pero llega en medio de litigios y tensiones judiciales.

En una operación que sacude al mercado global del consumo masivo, Kimberly-Clark anunció la compra de Kenvue por u$s 40.000 millones, una cifra que marca un hito en la historia del sector. La unión dará origen a un nuevo líder mundial en higiene, salud y bienestar personal, con un portafolio que combina nombres de peso como Kleenex, Huggies y Scott, junto a Listerine, Band-Aid, Aveeno y Neutrogena.
La transacción llega en un momento complejo: Kenvue, surgida en 2023 tras la escisión de Johnson & Johnson, enfrenta cientos de demandas judiciales por supuestos efectos adversos de sus productos de talco y por controversias relacionadas con Tylenol, señalada por posibles vínculos con casos de autismo, según informes de Reuters.
“El mercado esperaba la venta parcial de algunas marcas, no la empresa completa. Kimberly-Clark vio un valor estratégico a largo plazo en un portafolio sólido que cotizaba con gran descuento”, explicó James Harlow, vicepresidente senior de Novare Capital Management.
La noticia impactó de inmediato en Wall Street: las acciones de Kimberly-Clark cayeron con fuerza mientras que las de Kenvue subieron 17,5%, reflejando el optimismo de los inversores ante la posibilidad de sinergias comerciales y de distribución global.
El acuerdo establece que los accionistas de Kenvue recibirán u$s 3,50 en efectivo y 0,14625 acciones de Kimberly-Clark por cada título propio, lo que equivale a u$s 21,01 por acción, tomando como referencia el cierre del 31 de octubre. La finalización del proceso está prevista para el segundo semestre de 2026, tras la aprobación de los organismos regulatorios internacionales.
“Nos complace haber alcanzado este acuerdo que ofrece valor inmediato a nuestros accionistas y un potencial de crecimiento sustancial en la nueva compañía combinada”, destacó Larry Merlo, presidente del consejo de administración de Kenvue. Por su parte, Mike Hsu, presidente y CEO de Kimberly-Clark, celebró la fusión como “la unión de dos compañías emblemáticas para crear un líder global en salud y bienestar”.
De concretarse, los accionistas de Kimberly-Clark controlarán el 54% de la nueva compañía, mientras que los de Kenvue retendrán el 46% restante. El conglomerado resultante proyecta ingresos combinados cercanos a u$s 32.000 millones anuales.
Para financiar la operación, Kimberly-Clark ya concretó la venta de su participación mayoritaria en el negocio internacional de papel tissue a la brasileña Suzano, canalizando esos fondos a la adquisición.
Según Kimberly Forrest, directora de inversiones de Bokeh Capital Partners, esta operación “demuestra cómo las expectativas de menores tasas de interés están impulsando fusiones grandes y transformadoras”. En un contexto global donde los consumidores ajustan sus gastos y las empresas se ven obligadas a ofrecer formatos más económicos, la integración busca fortalecer la competitividad y diversificar los ingresos ante la volatilidad económica.
La compra de Kenvue posiciona a Kimberly-Clark como el nuevo gigante mundial del bienestar y el cuidado personal, aunque el desafío no será menor: integrar marcas icónicas, superar los frentes judiciales y sostener la confianza del consumidor en un mercado más exigente que nunca.