Japón rompe barreras con una velocidad de internet de 1,02 petabits/s: ¿el futuro de las redes comienza hoy?

Un grupo de investigadores japoneses logró transmitir datos a una velocidad récord de 1,02 petabits por segundo usando la fibra óptica estándar.

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Aunque por ahora es un experimento de laboratorio, el avance plantea un horizonte para redes ultrarrápidas como 6G y potencia el procesamiento en la nube y la inteligencia artificial.

La hazaña tecnológica

Investigadores del National Institute of Information and Communications Technology (NICT) de Japón, junto con Sumitomo Electric Industries, alcanzaron la increíble cifra de 1,02 petabits por segundo sobre 1.808 kilómetros, usando una fibra óptica multinúcleo de 19 núcleos del mismo diámetro que los cables de fibra estándar actuales .

Este récord no solo supera en velocidad, también en la distancia mantenida, logrando un producto de capacidad-distancia de 1,86 exabits·km/s, el más alto jamás registrado con fibra óptica de diámetro estándar .

Para dimensionar: es cerca de 3,5 millones de veces más veloz que una conexión doméstica promedio en EE. UU. , o más de mil millones de veces más rápida que una conexión de gigabit. En teoría, permitiría descargar en un segundo todo el catálogo de Netflix en 4K (~10.200 películas) .

¿Por qué es un hito para la tecnología?

🧠 Redes futuras y aplicaciones intensivas de datos

Este método está pensado para centros de datos, interconexiones globales y aplicaciones de IA, donde se necesita transferir enormes volúmenes de información con latencia mínima.

La tecnología emplea multiplexación por división de espacio (SDM) y multiplexación por división de longitud de onda (WDM) para enviar múltiples canales simultáneos por un mismo cable .

Además, el sistema usa amplificación óptica avanzada y procesamiento digital de señal para mantener estabilidad en largas distancias sin degradación .

🕰️ Del laboratorio a tu hogar: ¿cuánto falta?

Por ahora, esta velocidad récord se logró en un entorno experimental, no en redes comerciales: no hay hardware comercial que soporte esas tasas ni almacenamiento capaz de escribir 125.000 GB/s .

El despliegue masivo podría tardar entre 5 y 10 años, dependiendo de la maduración del ecosistema tecnológico y de regulaciones .

🌐 Hacia la era 6G

Este avance se vincula directamente con las redes del futuro como 6G, que prometerán velocidades de hasta 1 Tbps, ultra baja latencia e integración con inteligencia artificial .

Aunque algunos ensayos ya comunicaron datos a través de redes de terahercios a distancias de cientos de metros, los desafíos de energía, espectro radioeléctrico y hardware siguen abiertos .

Datos contextuales y panorama global

Según Speedtest (ookla), a enero de 2025 la velocidad promedio de banda ancha fija global ronda los 200–300 Mbps, con países punteros superando los 300 Mbps medianos .

Por ejemplo, EE. UU. se estima en torno a 242 Mbps promedio, mientras que en países en desarrollo ese número baja drásticamente .

El crecimiento de datos globales ha sido explosivo: se proyecta que para 2025 ya se habrán generado cerca de 175 zettabytes de información digital anual .

¿Por qué importa?

Aspecto Relevancia

Infraestructura existente La fibra usada es compatible con los cables actuales, facilitando futuras mejoras sin reemplazo total.
Servicios avanzados Potenciaría IA en tiempo real, análisis masivo en la nube y entretenimiento digital sin latencia.
Impacto en redes futuras Sienta las bases para redes tipo 6G destinadas a conectar ciudades inteligentes, vehículos autónomos, medicina remota, etc.
Desafíos técnicos y económicos Faltan tiempos de comercialización, hardware especializado y regulación del espectro.

En resumen, en clave argentina humanizada 🧾

Aunque todavía suena lejano para nuestros hogares, este logro japonés nos hace adivinar lo que podría venir: redes tan potentes que permitirían descargar catálogos enteros de cine en un parpadeo, cargar mapas de IA en tiempo real y conectar servidores globales con una fluidez antes inimaginada. Es un ensayo para entender dónde apunta el futuro de internet: más rápido, más masivo y profundamente necesario para alimentar el auge de la inteligencia artificial y las plataformas digitales del mañana.

Y aunque aun falte camino para que llegue a nuestras casas o pymes, esta innovación representa un puntapié inicial para que esas redes del futuro empiecen a tomar forma real, clara y muy prometedora.