El gobierno israelí, liderado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, convocó este viernes a su gabinete de seguridad para abordar un entendimiento histórico con Hamas



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mediado por Qatar y Estados Unidos, que busca la liberación de rehenes en Gaza. Este avance surge tras semanas de tensas negociaciones marcadas por crisis de última hora.
Según un comunicado oficial, Netanyahu fue informado por el equipo negociador sobre los acuerdos alcanzados, lo que llevó a la convocatoria del gabinete político y de seguridad para su aprobación. Mientras tanto, las familias de los cautivos han sido notificadas y se preparan para la eventual liberación.
Detalles del Acuerdo
De aprobarse, la tregua se implementaría este domingo, iniciando con un alto el fuego de seis semanas que permitiría la retirada gradual de las fuerzas israelíes del centro de Gaza y el retorno de desplazados al norte del territorio. Paralelamente, se autorizaría la entrada diaria de 600 camiones de ayuda humanitaria.
El intercambio comenzaría con la liberación de 33 rehenes israelíes, incluyendo mujeres, niños y hombres mayores de 50 años, mientras que Israel excarcelaría hasta 1.650 palestinos, en su mayoría mujeres y menores detenidos desde octubre de 2023.
Resistencias Internas
El acuerdo enfrenta oposición dentro de la coalición de Netanyahu. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, amenazó con dimitir si se aprueba la tregua, argumentando que compromete la seguridad de Israel. Por su parte, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, condicionó su apoyo a la reanudación de ataques contra Hamas tras la primera fase del alto el fuego.
Implicancias Internacionales
La implementación del acuerdo será supervisada por Qatar, Egipto y Estados Unidos, quienes también participarán en las negociaciones para una segunda fase que buscaría un cese permanente de hostilidades, la liberación de todos los rehenes restantes y la reconstrucción de Gaza.
Este entendimiento podría marcar un giro en el prolongado conflicto, aunque los desafíos políticos y sociales tanto en Israel como en Palestina auguran un camino aún incierto.