El clásico en el Libertadores de América terminó 0 a 0, pero no estuvo exento de polémicas: tres goles fueron anulados por posición adelantada y el Grupo B sigue al rojo vivo.
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En un partido cargado de emociones y con el VAR como protagonista silencioso, Independiente y River igualaron 0 a 0 en Avellaneda por la cuarta fecha del Torneo Clausura 2025.
El encuentro tuvo de todo: momentos de buen juego, tensión en las áreas y nada menos que tres goles anulados por offside en el arranque del segundo tiempo.
Un primer tiempo parejo y cerrado
Los primeros 45 minutos se jugaron con mucha intensidad y pocas llegadas claras. Independiente, empujado por su gente, se paró más adelante y presionó en campo rival, mientras River, bajo la conducción de Marcelo Gallardo, se replegó bien para salir rápido de contra.
La más clara fue para el “Rojo” a los 35’, cuando el uruguayo Matías Abaldo sacó un derechazo potente que obligó a Franco Armani a una gran atajada. La mala noticia para el “Millonario” llegó sobre el final del primer tiempo: Germán Pezzella sintió un pinchazo muscular y tuvo que dejar la cancha, visiblemente emocionado, para que ingrese Sebastián Boselli.
Segundo tiempo: el festival de offsides
Apenas comenzó el complemento, el Libertadores de América estalló con un golazo de zurda al ángulo de Santiago Montiel, pero la jugada fue invalidada por posición adelantada de Abaldo en el pase previo.
Minutos después, otra vez Independiente gritó en vano: Walter Mazzantti convirtió, pero el asistente marcó offside de Federico Vera antes de que la pelota cruzara la línea.
River también tuvo su turno en la polémica. Miguel Borja quedó mano a mano, definió cruzado con clase y festejó, pero la bandera levantada le cortó la sonrisa por un claro adelantamiento.
Tabla y próximos desafíos
Con este empate, River alcanzó a San Lorenzo en la cima del Grupo B, pero dejó pasar la chance de ser líder en soledad. Independiente, por su parte, sigue sin ganar en el torneo y necesita cortar la racha para no complicarse en la tabla.
El Clausura 2025 sigue encendido y, con partidos así, queda claro que el margen de error es mínimo y cada punto vale oro.