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La polémica en torno a la visita de diputados de La Libertad Avanza al penal de Ezeiza, donde se reunieron con represores condenados por delitos aberrantes, sigue escalando. La diputada Lourdes Arrieta, una de las figuras clave en este conflicto, ha solicitado que se amplíe la investigación para incluir al diputado Beltrán Benedit, a quien acusa de haber organizado el encuentro con el aval de la presidencia de la Cámara.
Arrieta también ha señalado la necesidad de investigar a los diputados que participaron en la visita, incluyendo a María Emilia Orozco y Lilia Lemoine, así como al sacerdote procesista Javier Ravasi, quien, según la diputada, actuó como nexo entre los legisladores de La Libertad Avanza y un grupo de abogados y jueces interesados en mejorar las condiciones de detención de los represores. “Tendrían que investigar qué fue lo que realmente ocurrió en esa reunión del 14 de marzo”, demandó Arrieta.
Según la diputada, el 14 de marzo se llevó a cabo una reunión reservada en Montevideo 871, en la capital porteña, convocada por Ravasi. Este encuentro, que se mantuvo en secreto hasta ahora, involucró a varios actores clave dentro del espacio político y ha sido el antecedente de la visita al penal de Ezeiza, que desató una ola de críticas tanto dentro como fuera del bloque.
Arrieta ha sido una de las voces más firmes en exigir transparencia sobre este asunto, presentando un proyecto de ampliación de la investigación que también incluye las conexiones de Ravasi con una sociedad offshore en Estados Unidos. Este pedido de indagación se suma a la creciente presión sobre los diputados libertarios implicados en la polémica.
Consultada por Noticias Argentinas sobre su posición respecto a la posible expulsión de los cuatro diputados que participaron en la visita, excluyéndose a sí misma y a Rocío Bonacci, Arrieta fue clara: “Votaría solamente en función de mis valores y mis principios. Lo veremos una vez que se investigue”.
La respuesta de Arrieta refleja su compromiso con la justicia y la transparencia, en medio de un escándalo que amenaza con desestabilizar aún más a La Libertad Avanza. Mientras se espera el avance de las investigaciones, las tensiones internas continúan aumentando, y el futuro de varios legisladores, incluyendo a Arrieta, pende de un hilo.