El futuro de Diego Martínez como director técnico de Boca parece estar escrito, y no de la mejor manera. Tras la dolorosa derrota en el Superclásico ante River en La Bombonera, su continuidad pende de un hilo.



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Aunque todavía no hay confirmación oficial, es casi un hecho que el entrenador no seguirá al mando del equipo, y es posible que ni siquiera llegue a dirigir el próximo partido ante Belgrano, que se jugará el sábado.
Martínez, de 45 años, se encuentra en una encrucijada. Mientras que él manifestó en conferencia de prensa que tiene fuerzas para seguir, la dirigencia de Boca parece estar decidida a dar un golpe de timón. La duda es si lo harán de forma inmediata o si le permitirán dirigir el duelo en Córdoba contra “El Pirata”. Lo cierto es que el ciclo de Martínez al frente del Xeneize está prácticamente cerrado.
La derrota ante River, que alineó varios suplentes, profundizó el clima de crisis que se vive en Boca. El Consejo de Fútbol, el cuerpo técnico, los jugadores y los hinchas parecen estar cada vez más distanciados. A esto se suma la reciente eliminación de la Copa Sudamericana a manos del Cruzeiro, en los cuartos de final y por penales, un golpe difícil de digerir para un equipo que partía como favorito en el certamen internacional.
El panorama no es alentador para los de La Ribera. Con la única posibilidad de levantar un trofeo en la Copa Argentina, donde aún deben enfrentar a Gimnasia y Esgrima de La Plata en cuartos de final, Boca se encuentra en un momento de tensión absoluta. La situación se ha vuelto insostenible tras la eliminación en la Sudamericana y la derrota en el Superclásico, y el ambiente estalló cuando Sergio Romero tuvo un duro cruce con hinchas al finalizar el partido ante River.
Pero los problemas no terminan ahí. El Xeneize está complicando su clasificación a la próxima Copa Libertadores. Actualmente, ocupa la séptima posición en la tabla anual de la Liga Profesional, con poca diferencia respecto a otros equipos que también buscan un lugar en el torneo continental. De no conseguir la clasificación, sería el segundo año consecutivo que Boca no disputa la Libertadores, algo impensable para los fanáticos.
Mientras tanto, el malestar entre los hinchas no solo apunta a Martínez. Muchos ya están pidiendo la cabeza de Juan Román Riquelme, ídolo del club y actual presidente, quien también se encuentra bajo fuego por la gestión de este difícil presente boquense.
El próximo desafío de Boca será ante Belgrano, el sábado 28 de septiembre, a las 20:00 horas. Pero para entonces, es muy probable que Diego Martínez ya no esté en el banco.