


4 minutos de lectura

El exdiputado provincial Germán Kiczka fue expulsado por unanimidad de la Cámara de Representantes de Misiones, en una decisión tomada tras su imputación por presunta tenencia de material de abuso sexual infantil y pedofilia. El exlegislador, que continúa detenido, había sido previamente despojado de sus fueros y de su salario por la misma Cámara.
La expulsión fue votada por los 38 legisladores presentes, a excepción de Kiczka, quien no pudo asistir por estar detenido, y Pedro Puerta, del partido Activar, quien estuvo ausente. La medida fue impulsada por la Comisión Especial de la Legislatura, presidida por Anazul Centeno, y conformada por los diputados Mabel Cáceres, Mario Vialey, Santiago Mancilla y Rosa Kurtz. Este grupo fue el encargado de revisar el caso y redactar el proyecto que fundamentó la solicitud de destitución del diputado de 44 años.
En su informe, la Comisión Especial afirmó que las pruebas judiciales revelaron “mala conducta, inhabilidad moral y la gravedad de sus acciones”, en el marco del artículo 90 de la Constitución Provincial. El dictamen fue contundente, lo que motivó la rápida expulsión del legislador. El diputado oficialista Martín Cesino, del Frente Renovador de la Concordia, subrayó la gravedad del caso, solicitando que la expulsión fuera tratada con prioridad.
Por su parte, Anazul Centeno declaró que la respuesta de las instituciones debe ser ejemplar, dejando en manos de la justicia penal y electoral el futuro de Kiczka.
El exdiputado fue trasladado este jueves al Juzgado de Instrucción Cuatro de Apóstoles para declarar ante el juez Miguel Ángel Faria. En su declaración, negó las acusaciones, alegando que la computadora en la que se encontró el material de abuso sexual infantil pertenecía a su hermano Sebastián, quien también está detenido por el mismo delito. Además, desmintió haberse fugado, argumentando que se encontraba en un “retiro espiritual para escapar del asedio mediático”.
Kiczka llegó al tribunal escoltado por una camioneta del Servicio Penitenciario Provincial y, en un comportamiento que llamó la atención, ingresó entre risas al recinto judicial. Durante su comparecencia, rechazó algunas de las pruebas presentadas en su contra y se mostró desafiante ante las acusaciones.
El caso sigue su curso, mientras la Legislatura de Misiones ya lo ha apartado de su cargo, en lo que representa un claro mensaje institucional frente a la gravedad de los hechos investigados.