Ramón Puerta acusa persecución política y defiende a su hijo tras allanamientos en el Bar Social
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En el marco de la investigación que sacude a Misiones por tráfico de Material de Abuso Sexual Infantil (MASI), la Justicia allanó este martes el Bar Social, un emprendimiento del legislador Pedro Puerta. La acción judicial se enmarca en la investigación contra los hermanos Germán y Sebastián Kiczka, desatando una serie de reacciones políticas y familiares. Ramón Puerta, exgobernador de Misiones y padre del legislador, salió en defensa de su hijo, desligándolo del escándalo y denunciando una presunta persecución política en su contra.
Durante una entrevista con Luis Novaresio en LN+, el histórico dirigente expresó: “Se nos asocia como dueños del poder en Misiones. Yo fui poderoso, fui gobernador dos veces. Desde 2013 hasta la fecha soy perseguido por el kirchnerismo de la provincia, los conozco, varios fueron funcionarios míos. Soy fuertemente perseguido. Y mi hijo la liga porque tiene mi mismo apellido”.
Ramón Puerta aclaró que los allanamientos tanto en el bar como en la fábrica de cigarrillos de su hijo fueron solicitados por el propio Pedro Puerta, con el fin de no ser implicado en la causa. “Germán Kiczka era comisionista en la fábrica de habanos que tengo en Misiones, no fue socio de Bar Social”, afirmó Puerta, quien también ocupó brevemente el cargo de Presidente de la Nación durante la crisis del 2001.
El exgobernador explicó que la relación entre su hijo y Germán Kiczka era meramente política y comercial. “Era el comisionista de ventas. Tenía un escritorio. Mi hijo fue el primero en pedir que lo echen [de la Legislatura] a Germán [Kiczka] y que allanen Cigarros Misioneros para colaborar. Al único que conocía mi hijo era a Germán, pero no era del Bar Social”, enfatizó.
Puerta también volvió a denunciar una persecución política en su contra, señalando que tanto él como su familia son víctimas de esta situación. Aunque evitó dar nombres específicos, apuntó hacia el poder provincial: “El apellido Puerta suena fuerte, pero somos fuertemente perseguidos. Cristina Kirchner en su soberbia del 2014 decía que tenía esclavos en mis plantaciones y era mentira. El poder provincial, que tiene olor a kirchnerismo, me persigue. Yo no le echo la culpa a ninguno, porque son títeres de un poder que se montó. No lo acuso al gobernador [Hugo Passalacqua], no lo veo haciendo esas cosas. Yo soy un perseguido y mi familia también”.
El Allanamiento
El operativo judicial en el Bar Social, ubicado en pleno centro de Apóstoles, fue encabezado por el juez Miguel Ángel Faria, quien está a cargo de la causa. Este allanamiento puso nuevamente en el centro de la polémica a Pedro Puerta, especialmente tras su ausencia en la última sesión legislativa, lo que generó diversas especulaciones. Sin embargo, el legislador reapareció este lunes en una reunión de la Comisión de Presupuesto, aunque se lo vio visiblemente afectado y casi sin intervenir en las discusiones.
En diálogo con LA NACIÓN, Puerta reconoció el impacto que el escándalo tiene sobre él y su espacio político, Activar. “Por supuesto que esto es durísimo, para mí y para todo el espacio. Activar es un partido nuevo y un golpazo como este nos va a llevar tiempo recuperarnos”, admitió.
Pedro Puerta, fundador de Activar, ha logrado en los últimos años establecerse en la arena política misionera, obteniendo una diputada nacional, Florencia Klipauka, quien se unió al bloque libertario, y dos bancas en la Legislatura provincial. Sin embargo, el escándalo actual amenaza con desestabilizar su incipiente carrera política.