El exlegislador misionero fue condenado a 14 años de prisión por distribución de material de abuso sexual infantil. Tras conocer los fundamentos del fallo, volvió a declararse inocente y denunció una persecución política.



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Misiones. Con las esposas puestas y el rostro visiblemente tenso, el exdiputado provincial Germán Kiczka no se guardó nada al salir de la sala de audiencias donde se leyeron los fundamentos de su condena. “Es un mamarracho lo que hicieron”, lanzó, en una frase que ya recorre pasillos judiciales y políticos por igual.
El exlegislador, condenado a 14 años de prisión por delitos vinculados a la explotación sexual infantil, volvió a proclamar su inocencia y aseguró ser víctima de una persecución política. “Desde el primer día sostuve que no soy culpable. Lamentablemente, en Misiones no hay justicia, y eso va a quedar demostrado”, dijo en diálogo con el medio Misiones Online.
Durante la jornada, también estuvo presente su hermano, Sebastián Kiczka, quien recibió una pena de 12 años de prisión. Ambos escucharon en silencio el veredicto leído por el tribunal conformado por los jueces Gustavo Bernie, César Yaya y Viviana Cukla.
En el fallo, los magistrados detallaron los motivos que sostienen la condena. Entre los agravantes que se tuvieron en cuenta se destacan: la distribución activa de archivos MASI (material de abuso sexual infantil), la gravedad del contenido, la organización meticulosa del material en sus dispositivos electrónicos, su intento de fuga y su condición de funcionario público al momento de los hechos.
La sentencia fue clara: Germán Kiczka fue hallado penalmente responsable del delito de tenencia, facilitación y distribución de material de explotación sexual infantil agravado, en concurso real, con víctimas menores de 13 años, conforme lo establece el Código Penal argentino (artículos 128 y 55).
“No me voy a quedar callado. Tengo muchas cosas por decir”, sostuvo el exdiputado antes de ser retirado por personal penitenciario. Mientras tanto, en las redes sociales y en los pasillos del poder, ya se palpita el impacto de sus declaraciones y las consecuencias políticas que podría arrastrar este caso.