En un giro que impactó el escenario político estadounidense, Donald Trump volvió a la Casa Blanca tras vencer ampliamente a su rival demócrata, Kamala Harris.



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Uno de los factores clave para su retorno fue el fuerte apoyo de votantes latinos, quienes, según encuestas a pie de urna, le otorgaron el 45% de sus votos, significativamente superior al 32% que Trump había obtenido en 2020. Aunque Harris logró una ligera ventaja entre los votantes latinos con el 53%, la adhesión que Trump obtuvo marca un cambio importante en la tendencia de este electorado, usualmente más inclinado hacia el Partido Demócrata.
El voto latino parece haber sido impulsado, en gran medida, por temas económicos, dejando en segundo plano cuestiones como inmigración o derechos reproductivos. Con el alza en los precios de alimentos y bienes básicos, muchos latinos se sintieron atraídos por el mensaje de estabilidad económica que ofrecía el republicano. Trump también mejoró su desempeño entre los votantes afroamericanos en estados decisivos como Michigan y Pensilvania, posicionándose como una opción confiable en un contexto de crisis.
En Argentina, la victoria de Trump resonó en la esfera política. El presidente Javier Milei fue de los primeros en felicitarlo públicamente. “Felicitaciones por su formidable victoria”, escribió Milei en su cuenta de X, añadiendo: “Ahora, make America great again. Saben que pueden contar con Argentina para llevar a cabo su tarea. Éxitos y Bendiciones. Atentamente, Javier Milei”. Acompañó el mensaje con una imagen de ambos líderes sobre las banderas de sus respectivos países, un gesto simbólico de su sintonía ideológica.

Además, Milei compartió en Instagram imágenes donde se representa a sí mismo como un león, acompañado de la frase insignia de Trump, “Make America Great Again”, y su propia consigna: “Viva la libertad, carajo”. Con estos mensajes, Milei se sumó a los saludos que enviaron al republicano otros líderes internacionales, incluidos mandatarios del Reino Unido, Israel, El Salvador, Italia y Francia.
El Gobierno de La Libertad Avanza (LLA) había mantenido una posición neutral respecto a la elección estadounidense, aunque es bien conocida la afinidad de Milei con el exmandatario norteamericano. Tras la victoria de Trump, el Gobierno argentino ahora tiene la tarea de designar a un nuevo embajador en Estados Unidos, ya que Gerardo Werthein dejará su cargo para asumir como canciller. En cuanto a una posible visita de Milei a Washington, su equipo ha descartado un viaje inmediato, aunque no se descarta que esté presente en la ceremonia de asunción de Trump el 20 de enero de 2025 en el Capitolio.
En el contexto interno de Estados Unidos, las recientes elecciones también expusieron el descontento de los votantes con el sistema democrático. Una encuesta del New York Times y Siena College muestra que casi la mitad de los electores estadounidenses dudan de la eficacia de la democracia en su país, y el 45% cree que no representa a la gente común. Tres cuartas partes de los votantes consideran que la democracia está en riesgo, y el 58% sostiene que el sistema político necesita una reforma profunda o, incluso, una revisión total.
La participación de multimillonarios en la campaña también ha sido notable, con 83 apoyando a Harris y 52 a Trump. Sin embargo, expertos señalan que muchas de estas donaciones recién se harán públicas luego de las elecciones, alimentando las crecientes preocupaciones sobre la influencia de la élite en el gobierno.
Con Trump nuevamente al mando y el notable apoyo latino en su victoria, Estados Unidos se encamina hacia un nuevo capítulo que no solo marcará el rumbo de su política interna, sino que también repercutirá en sus relaciones internacionales. Para Argentina y otros países, la sintonía con la administración Trump podría abrir nuevas puertas, aunque también presenta desafíos y expectativas en el cambiante tablero geopolítico global.