El Senado aprobó el proyecto para implementar la Boleta Única de Papel (BUP) en las elecciones nacionales, una medida impulsada por el oficialismo y sus aliados. Ahora, el proyecto deberá regresar a la Cámara de Diputados para revisar los cambios que se le aplicaron.
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La votación en el Senado fue ajustada: 39 votos a favor y 30 en contra. Si finalmente se convierte en ley, la BUP se aplicará en las elecciones legislativas del próximo año.
Este dictamen de mayoría cuenta con el respaldo de La Libertad Avanza (LLA), el PRO, la UCR y bloques federales, que apoyaron la medida en el recinto. En contraste, el kirchnerismo y otros sectores habían promovido un dictamen de minoría.
Uno de los cambios más relevantes es la eliminación del casillero en blanco para votar por una lista completa, una modificación solicitada por los partidos provinciales.
La aprobación de la BUP llega en un contexto en el que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, había intentado eliminar las PASO sin éxito. Esta falta de consenso obligó al Gobierno a aceptar la boleta única como solución.
El proyecto ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados desde 2022 y, tras los ajustes realizados en el Senado, volverá a esa cámara para su revisión final.
De acuerdo con la iniciativa, la Cámara Nacional Electoral (CNE) se encargará de diseñar las boletas, mientras que las Juntas Electorales Nacionales adaptarán la boleta a la oferta electoral de cada distrito. Por su parte, el Ministerio del Interior y su Dirección Nacional Electoral (DINE) serán responsables de la impresión y distribución de las boletas.