El recorte de fondos de Trump golpea a los medios independientes y pone en jaque la libertad de prensa

La decisión del presidente Donald Trump de congelar miles de millones de dólares en proyectos de ayuda humanitaria ha generado un verdadero terremoto en el mundo del periodismo independiente.

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Entre los fondos bloqueados se encuentran más de 268 millones de dólares que el Congreso había asignado específicamente para apoyar a medios de comunicación y garantizar la libre circulación de información.

El impacto de esta medida ya se siente con fuerza. Reporteros Sin Fronteras (RSF) salió a denunciar la decisión, alertando sobre el caos e incertidumbre que ha sembrado entre ONG, medios de comunicación y periodistas que dependen de esta financiación para seguir funcionando. Desde la organización hacen un llamado urgente al apoyo internacional, tanto público como privado, para evitar el colapso de estos medios.

Ucrania, en el ojo de la tormenta

Uno de los países más afectados por el recorte es Ucrania, donde los medios independientes ya venían peleando por su supervivencia en un contexto de guerra. Oleh Dereniuha, redactor jefe del medio ucraniano NikVesti, con sede en Mykolaiv, describió la situación con crudeza: “La suspensión de la financiación estadounidense es solo la punta del iceberg. Es un caso clave que muestra la gravedad de la crisis que enfrentamos”.

Desde 2024, la sostenibilidad financiera de los medios ucranianos ha sido un desafío casi imposible de superar debido a la drástica reducción del apoyo de donantes internacionales. Según un informe de RSF, la invasión rusa del 24 de febrero de 2022 ha generado pérdidas en el sector que superan los 96 millones de dólares en los últimos tres años. En este contexto, cualquier recorte adicional puede ser un golpe de gracia para muchas redacciones.

Una crisis global

Pero Ucrania no es el único país afectado. En Georgia, la Ley de Transparencia de la Influencia Extranjera –inspirada en la legislación rusa– ha puesto en peligro la supervivencia de numerosos medios de comunicación. Lejos de mostrar preocupación, el Primer Ministro georgiano celebró la decisión de Trump, lo que refuerza los temores sobre la erosión de la libertad de prensa en la región.

Por su parte, Katerina Abramova, directora de comunicaciones del medio ruso en el exilio Meduza, expresó su preocupación ante la suspensión de fondos. “Los medios en el exilio están en una posición aún más frágil. No podemos monetizar nuestra audiencia y el crowdfunding tiene sus límites, sobre todo cuando en Rusia es un delito donar a Meduza”, explicó.

Aunque desde el gobierno estadounidense aseguran que la suspensión durará solo 90 días, el temor de muchos periodistas es que estos fondos sean eliminados de manera definitiva. Si eso ocurre, miles de periodistas y medios de comunicación independientes quedarán aún más expuestos a la censura, la persecución y la asfixia económica.

Un golpe a la libertad de prensa

La abrupta interrupción de la ayuda estadounidense ha dejado a muchos medios en una situación crítica. Para aquellos que dependen de estos fondos, la prioridad ahora es encontrar alternativas de financiamiento antes de que sea demasiado tarde.

El periodismo independiente, pieza clave en cualquier democracia, enfrenta una de sus crisis más profundas. Lo que está en juego no es solo la viabilidad de algunos medios, sino el derecho de millones de personas a recibir información libre y veraz.

font : RSF