El Gobierno busca reformar el sistema jubilatorio: cambios en aportes, edad y regímenes especiales

En un intento por modificar el sistema previsional, el Gobierno anunció que impulsará una reforma que permitirá acceder a una jubilación aun sin haber cumplido los 30 años de aportes. A cambio, quienes opten por esta alternativa percibirán un haber menor, denominado “Prestación de Retiro Proporcional”. Así lo confirmó Mariano de los Heros, titular de la ANSES.

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Además, el proyecto contempla elevar la edad jubilatoria, que actualmente es de 65 años para los hombres y 60 para las mujeres.

Un sistema en crisis y la moratoria en la mira

La discusión sobre el régimen previsional se da en un contexto de fuerte presión sobre las cuentas públicas. De los Heros sostuvo que el sistema “está quebrado” y que es necesario debatir cómo sostenerlo en el tiempo.

Uno de los principales problemas que enfrenta el esquema jubilatorio es el alto nivel de empleo informal, que ronda el 30%. Como resultado, más del 85% de los trabajadores no logran completar los 30 años de aportes requeridos, ya que muchos empleadores no los realizaron.

Hasta ahora, las moratorias previsionales permitieron que quienes no llegaban a los años de aporte pudieran jubilarse, descontando la deuda previsional directamente del haber jubilatorio. Sin embargo, con el vencimiento de la moratoria actual el próximo 23 de marzo, el Gobierno plantea reemplazar esta herramienta por nuevas alternativas.

Recorte en regímenes especiales y pensiones

Otro de los puntos clave de la reforma es la eliminación o modificación de varios regímenes jubilatorios especiales, entre ellos los de docentes nacionales, docentes universitarios, investigadores científicos, el servicio exterior, Luz y Fuerza y el Poder Judicial.

De aprobarse la reforma, estos sectores pasarían a jubilarse bajo las mismas condiciones que el resto de los trabajadores, con haberes equivalentes al 60-65% del sueldo actualizado de los últimos diez años. Esto implicaría una reducción significativa en los montos de las futuras jubilaciones de estos grupos.

En paralelo, el proyecto también prevé una revisión de las pensiones. En el caso de las pensiones por fallecimiento del titular (viudez), se analiza la posibilidad de excluir a los cónyuges o convivientes que ya perciban una jubilación. Además, para los trabajadores activos, la pensión podría estar limitada a los años de matrimonio o convivencia.

Por otro lado, el Gobierno apunta a revisar las pensiones por discapacidad y otros beneficios no contributivos.

Jubilación privada y situación del sistema

Como parte de la reforma, se incluiría una alternativa de jubilación privada con aportes voluntarios, que podrían recibir incentivos fiscales, como deducciones en el impuesto a las Ganancias.

Actualmente, el sistema previsional cuenta con 5.666.805 jubilaciones y 1.712.673 pensiones. De ese total, más de 4 millones de beneficiarios accedieron mediante moratorias o planes de pago de deuda previsional, mientras que 3.359.817 cuentan con beneficios contributivos puros.

Más de la mitad de los jubilados cobran el haber mínimo, que se ubica en $273.086 más un bono de $70.000. En tanto, hay 1.835.063 beneficiarios de prestaciones no contributivas, como pensiones por discapacidad y asignaciones para madres de siete o más hijos.

Por el lado de los aportantes, se estima que hay más de 13 millones de trabajadores registrados, aunque más de 7 millones se desempeñan en la informalidad, lo que agrava el déficit del sistema.

La reforma previsional promete generar un fuerte debate, ya que plantea cambios estructurales que impactarán en el futuro de millones de trabajadores y jubilados. Resta ver cómo avanzará la discusión en el Congreso y qué modificaciones podrían introducirse en el proyecto final.