Buenos Aires, 19 de noviembre de 2024 – En medio de un contexto económico complejo, el Banco Mundial anunció la aprobación de un crédito de USD 1.000 millones destinado a respaldar los subsidios en los sectores de transporte y energía en Argentina.



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La medida busca garantizar el acceso a tarifas sociales y avanzar hacia un sistema más equitativo y sustentable.
El préstamo se dividirá en dos partidas iguales de USD 500 millones cada una. Por un lado, se destinarán fondos para el transporte público, mientras que el resto se empleará en el sector eléctrico, en un intento por equilibrar el impacto social con la sostenibilidad económica y ambiental.
Transporte público: sostén para las tarifas sociales
La primera mitad del crédito estará destinada al “apoyo a la sostenibilidad y equidad del transporte público”, según informó el organismo multilateral. Estos fondos permitirán garantizar la tarifa social que beneficia a jubilados y titulares de planes sociales, quienes acceden a un descuento del 55% a través de la tarjeta SUBE.
Este sistema está vigente en 61 localidades del país y se ha convertido en una herramienta esencial para millones de argentinos que dependen del transporte público en su vida cotidiana. Con este financiamiento, el Gobierno busca asegurar la continuidad de este beneficio clave en un momento en que las restricciones fiscales complican el sostenimiento de los subsidios.
Energía: hacia un sistema más eficiente y sustentable
La segunda partida de USD 500 millones será utilizada para fortalecer el Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE), que regula los subsidios a la electricidad. Este financiamiento permitirá desarrollar nuevos mecanismos de recolección de información cruzando datos con otros registros, con el objetivo de hacer más eficiente el esquema de subsidios.
Desde el Banco Mundial señalaron que esta mejora no solo ayudará a focalizar mejor los beneficios, sino que también contribuirá a reducir el consumo eléctrico, un paso clave para la transición hacia un sector energético más sustentable.
Términos del crédito
Ambos préstamos serán de margen variable, tendrán un plazo de amortización de 32 años y contarán con un período de gracia de 7 años. Esto otorga al Gobierno argentino un margen de maniobra considerable para implementar las políticas necesarias sin una presión inmediata sobre las finanzas públicas.
Un respiro económico en tiempos difíciles
En un escenario donde la economía nacional enfrenta desafíos como la inflación y un elevado déficit fiscal, este financiamiento representa un alivio y una oportunidad para sostener medidas sociales fundamentales.
Sin embargo, queda por ver cómo el Gobierno administrará estos fondos y si logrará cumplir con los objetivos de eficiencia y sustentabilidad planteados. Lo que está claro es que, en el corto plazo, millones de argentinos seguirán contando con tarifas sociales que alivian su economía diaria.