El sueño de Los Pumas de conquistar el Rugby Championship se desmoronó en Mbombela. La Selección Argentina de rugby cayó por un contundente 48-7 frente a los Springboks
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En un encuentro donde la superioridad física y táctica del equipo sudafricano se impuso de principio a fin. El elenco dirigido por Felipe Contepomi luchó, pero no fue suficiente para hacer frente al poderío de los campeones del mundo.
El único try de Argentina llegó en la primera mitad gracias a Tomás Albornoz, quien, con una gran jugada, logró anotar los únicos puntos del equipo albiceleste. Sin embargo, desde ese momento, el partido se inclinó completamente a favor de los Springboks. Sudáfrica, con un juego colectivo sólido y destacadas actuaciones individuales, dominó cada fase del encuentro.
La batalla física y la goleada
El equipo sudafricano no solo desplegó un rugby de alta calidad, sino que además hizo valer su impresionante fortaleza física. El primer tiempo terminó 27-7, un marcador que ya empezaba a reflejar la superioridad local. En la segunda mitad, los Pumas intentaron resistir, pero el cansancio y las constantes embestidas sudafricanas terminaron por derrumbar la defensa argentina.
Los Springboks anotaron tries uno tras otro, ampliando la brecha en el marcador. Malcolm Marx y Jesse Kriel sumaron puntos clave, mientras que Handre Pollard, con sus conversiones, terminó de enterrar las aspiraciones argentinas.
Un final con tensión
A pesar de la abultada diferencia, el equipo sudafricano no bajó la intensidad en los minutos finales, lo que generó una situación de malestar en los jugadores argentinos. Los Pumas interpretaron esto como una falta de respeto y el encuentro terminó con un altercado físico que no pasó a mayores, pero que evidenció la frustración del equipo argentino.
Un golpe a la ilusión
Esta derrota marca un duro golpe para Los Pumas, que habían llegado a Sudáfrica con la esperanza de hacer historia y llevarse el título. Para lograrlo, necesitaban ganar con punto bonus y evitar que Sudáfrica sumara uno defensivo, una tarea que, al final, resultó imposible ante la demoledora actuación de los Springboks.
Con este resultado, Sudáfrica se coronó campeón del Rugby Championship, mientras que Los Pumas vuelven a casa con la cabeza alta, pero sabiendo que aún queda mucho trabajo por delante si quieren estar a la altura de las potencias del rugby mundial.