Cristina Fernández de Kirchner: “No me di cuenta de que me habían gatillado hasta que todo ya había pasado”

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La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner reveló que no se percató del intento de asesinato en su contra hasta después de que el hecho había ocurrido. Fue informada de la situación solo cuando el principal imputado, Fernando Sabag Montiel, ya había sido detenido por su equipo de seguridad.

Fernández de Kirchner aseguró que, aunque un golpe de Estado tradicional es “imposible” en la actualidad, existen “otros modos” de desplazar a quienes se oponen a ciertas políticas. Además, advirtió que estas situaciones no podrían ocurrir sin la complicidad de “los medios hegemónicos y el poder judicial, que es el poder económico concentrado”.

En relación a su intento de asesinato, subrayó que “los que nos oponemos a esa entrega del país nos quieren eliminar con un tiro o con una sentencia”, haciendo referencia a un titular de Clarín: “el tiro no salió, pero la sentencia sí”. También expresó su preocupación por el estado de la sociedad argentina, afirmando que “hay una sociedad muy compleja a la que le han alterado la psiquis”.

La ex mandataria lamentó la violencia que dice haber sufrido por ser la “única mujer electa” como presidenta de Argentina, y por las decisiones que tomó durante su mandato, como la creación de la Asignación Universal por Hijo (AUH) o la defensa de los derechos de los trabajadores. Señaló que estas políticas han provocado el rechazo de la oposición, lo que, según ella, ha derivado en agresiones.

Fernández de Kirchner también cuestionó la falta de avances en la investigación sobre el ataque a su despacho y las agresiones que sufrió en su hogar. “Después de la pandemia, las agresiones empeoraron”, añadió.

En referencia a la acusación contra Gerardo Milman, quien supuestamente mencionó “cuando la maten voy a estar en la costa”, la ex presidenta expresó su desconcierto ante la falta de consecuencias: “Imagínense si un diputado de Unión por la Patria hubiera hecho algo similar en un atentado contra (Mauricio) Macri”.

Sobre el impacto psicológico del atentado fallido, Fernández de Kirchner admitió que evita ver la imagen del arma y consideró la posibilidad de necesitar terapia, aunque nunca se ha sometido a ella. “Dios sabe por qué hace las cosas. Soy muy creyente”, concluyó.

Finalmente, la ex presidenta declaró que no se dejará derrotar por las críticas: “No sirvo como mascota del poder. Si un hombre se opusiera a lo que me opongo yo, no les molestaría tanto. No soy feminista, pero no soy estúpida”. Afirmó que hará un “ejercicio de olvido” para poder seguir adelante.