En la recta final del juicio por el crimen de Catalina Gutiérrez, el fiscal Marcelo Sicardi expuso en sus alegatos que se trató de un femicidio en un claro contexto de violencia de género.
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Además, reveló anotaciones en el celular del acusado, Néstor Soto, que demostrarían que estaba obsesionado con la víctima.
Durante su exposición ante el tribunal, Sicardi presentó una serie de escritos hallados en la sección “Notas” del teléfono de Soto. Entre ellos, destacó frases que evidencian su fijación con Catalina:
“Sobre la pana esta, no sé de dónde le agarré tanto cariño. Literalmente siento que no se lo merece, no quiero decir que hay gente que es merecedora de mi cariño, pero hay personas a las que no trato como trato a Cata. Es una persona tan pasajera.”
Llamativamente, varias de estas anotaciones estaban redactadas en tercera persona:
“Le diste ese cariño a Cata G., a Orne y viste cómo son capaces de dártelo. Te estás encariñando sin saber por qué.”
Además, se encontraron archivos con títulos como “amigo invisible Cata” y “teamocati”, fechados el 9 de junio, apenas un mes antes del crimen.
Celos, manipulación y violencia psicológica
Para el fiscal, estos textos refuerzan la hipótesis de que Soto no toleraba el vínculo de Catalina con su novio, apodado Zaza. “La relación de Zaza con Catalina puso en jaque el vínculo con Soto. Él estaba celoso porque Catalina le dedicaba tiempo a su pareja”, explicó.
Sicardi insistió en que el acusado ejercía una fuerte violencia psicológica sobre sus amigas más cercanas, sometiéndolas a un control constante y manipulador.
Dudas sobre la versión del acusado
En su alegato, el fiscal también cuestionó la versión que Soto dio sobre la mecánica del crimen. Puso en duda la supuesta pelea que habría tenido con Catalina y desacreditó algunos de los resultados periciales que intentaban sostener esa teoría.
“Se trató de un manojo de mentiras, manotazos de ahogado para escapar de la perpetua”, sentenció.
Además, Sicardi detalló cómo ocurrió el asesinato y aseguró que Catalina no estaba consciente cuando la estrangularon:
“El golpe tan fuerte le produjo el desmayo a Catalina. Es allí donde Aguilar Soto hace un click en la cabeza y empieza la motivación homicida. Catalina desmayada es inmovilizada con cinta adhesiva en sus manos. Digo desmayada porque la propia resistencia hubiera impedido que le pueda atar las manos. Y luego la estrangula con un lazo.”
Con estos argumentos, el fiscal cerró su exposición, dejando el camino allanado para el veredicto final del tribunal, que se conocerá en los próximos días.