Con la publicación de la Resolución 1049/2025 en el Boletín Oficial, el Gobierno dio un nuevo paso en el proceso de privatización de Belgrano Cargas y Logística S.A. El Estado se corre del negocio ferroviario de cargas y activa subastas, concesiones y cesión de talleres.
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En sintonía con los lineamientos de la Ley de Bases y la firme decisión del presidente Javier Milei de achicar la estructura del Estado, el Gobierno Nacional continúa avanzando en la privatización de Belgrano Cargas y Logística S.A., empresa ferroviaria estatal clave en el transporte de cargas en el interior del país.
Este nuevo paso fue oficializado este martes mediante la Resolución 1049/2025, publicada en el Boletín Oficial, que profundiza el proceso iniciado el 10 de febrero. Desde ese momento, Belgrano Cargas quedó incluida formalmente entre las empresas a privatizar, y el Ejecutivo empezó a mover las piezas.
El Ministerio de Economía instruyó a todos los organismos involucrados para acelerar el proceso. La Secretaría de Transporte quedó a cargo de elaborar la documentación licitatoria, técnica y contractual, bajo supervisión de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas (ATEP).
Pero además, deberá ejecutar tareas clave como:
- Realizar el remate público del material rodante que actualmente está bajo control de la empresa.
- Concesionar las vías férreas e inmuebles aledaños correspondientes a las líneas General Belgrano, San Martín y Urquiza.
- Concesionar el uso de talleres ferroviarios, bajo las reglas de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE).
Para estos trabajos, la Secretaría de Transporte podrá apoyarse en la misma Belgrano Cargas y también en la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF).
La ATEP, por su parte, será la encargada de coordinar la ejecución del cronograma, que tiene un plazo de 12 meses para concluir con todo el proceso. Además, le solicitará a un banco estatal la evaluación integral del proceso licitatorio.
En paralelo, el Banco Nación será el responsable de administrar los fondos provenientes del remate público, que según indicaron serán destinados al financiamiento de obras ferroviarias. Las subastas se realizarán a través de las plataformas oficiales SUBAST.AR y CONTRAT.AR.
💬 ¿Qué significa esto?
En concreto, el Estado dejará de ser operador ferroviario del transporte de carga. Se desliga de los trenes, de los talleres y de toda la infraestructura pesada asociada. Sin embargo, las vías y terrenos seguirán siendo propiedad estatal y volverán al Estado una vez finalizadas las concesiones.
Con esta decisión, el Gobierno profundiza el cambio de paradigma que impulsa Javier Milei: achicar el Estado, ceder la operación al sector privado y reorientar los fondos públicos.
Desde el entorno oficial aseguran que el objetivo es “mejorar la eficiencia del sistema”, aunque desde sectores sindicales y políticos ya anticipan resistencias y alertan sobre posibles despidos, pérdida de soberanía operativa y vaciamiento de patrimonio público.
El reloj ya empezó a correr. En un año, si se cumple el cronograma, Belgrano Cargas será historia.