El viernes pasado, en la tranquera de Torres, provincia de Buenos Aires, el empresario agropecuario y ex asesor de Mauricio Macri, Roberto Peres Vieyras, fue baleado mortalmente en su propia estancia.
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La tragedia ocurrió cuando dos chorros entraron a su casa de campo haciéndose pasar por interesados en alquilar el lugar.
El asunto pasó alrededor de las cinco de la tarde. Los tipos, con una excusa de manual, engañaron a la casera para entrar. Una vez adentro, la amarraron y empezaron a buscar guita. La cosa se puso fea cuando, en el forcejeo, uno de los delincuentes sacó una pistola 9 milímetros y le pegó un tiro a Vieyras en la pierna izquierda. El proyectil, según la autopsia, le rompió la arteria femoral, causándole una hemorragia fatal.
Los ladrones, que no se llevaron ni un mango, se fueron con una escopeta y un celular de Vieyras. La reconstrucción del hecho indica que no hubo resistencia por parte del empresario; el disparo fue un accidente trágico en medio del robo. Se descartó que haya sido un ajuste de cuentas o que Vieyras haya intentado defenderse.
A sus 71 años, Vieyras era un tipo conocido en el mundo empresarial. Había sido asesor del Ministerio de Modernización en la gestión de Macri, y ocupó cargos importantes en el Banco Supervielle, Banco Comafi, Visa, y hasta fue interventor de Autopistas del Sol y presidente de Corredores Viales. Además, era un reconocido criador de caballos de polo con su empresa BLS Group.
La investigación está en manos de Mariana Suárez, de la Fiscalía 6 de Luján, que todavía busca identificar a los dos prófugos. La comunidad de Torres y el mundo de los negocios están conmocionados por este asesinato que, más allá de lo que se lleven los ladrones, les robó la vida a un hombre con una larga trayectoria.