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En una emotiva noche, Ángel Di María, campeón del mundo y bicampeón de América, fue homenajeado por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) antes del encuentro entre la Selección argentina y Chile por las Eliminatorias al Mundial 2026. El Fideo, como es cariñosamente conocido, recibió una placa de manos del presidente de la AFA, Claudio Tapia, y una réplica de la Copa América, trofeo que levantó en dos ocasiones: 2021 y 2024.
Con una mezcla de emoción y gratitud, Di María agradeció a todos los hinchas por el cariño incondicional: “Gracias eternas, ahora soy un hincha más. Voy a estar en cada Copa América y en cada Mundial con mi familia”, expresó el rosarino, visiblemente conmovido.
El jugador también aprovechó el momento para reflexionar sobre sus 16 años con la celeste y blanca: “Tengo muchos sentimientos por dentro. Es difícil hablar. Quiero agradecer a toda la gente que trabaja en AFA. Viví cosas difíciles y terminé feliz junto a ellos”, confesó Di María, mientras en el estadio sonaba “No me olvides”, interpretado por Abel Pintos.
A la distancia, Lionel Messi, quien se encuentra en plena recuperación en Miami, no quiso perderse la oportunidad de enviarle un mensaje especial a su compañero y amigo: “Perdón por no poder estar en esta noche tan especial para vos. Disfrutala con tu familia y seres queridos. Este homenaje es más que merecido por todo lo que nos diste. Tuvimos la suerte de compartir muchos momentos juntos, y aunque vivimos momentos duros, terminamos campeones de todo. Te lo merecés, te vamos a extrañar mucho”, señaló Messi en un video proyectado en las pantallas del estadio.
El homenaje fue completado con la proyección de un video que repasó toda la carrera de Di María con la Selección, desde su triunfo en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 hasta su consagración en la Copa América 2024. Junto a su esposa e hijas, el delantero no pudo contener las lágrimas mientras revivía esos momentos históricos.
Finalmente, el resto del plantel argentino, que enfrentaría a Chile esa misma noche, salió al campo de juego vistiendo camisetas con la inscripción “Gracias Fide” en la espalda, un gesto que selló la noche como una despedida inolvidable para uno de los grandes ídolos del fútbol argentino.