En medio de un clima de creciente tensión, el secretario de Educación, Carlos Torrendell, lanzó declaraciones explosivas que avivaron el fuego en el sector universitario.



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A pocos días de la Marcha Federal Universitaria, que se llevará a cabo este miércoles en todo el país, Torrendell acusó a las universidades de «inventar alumnos» como justificación para el ajuste brutal que atraviesa la educación superior.
Según el funcionario, la existencia de estudiantes ficticios y la multiplicación de cargos docentes son una práctica que se remonta a «más o menos 200 años». En sus palabras, esto ha sucedido en niveles educativos primarios y secundarios, y ahora se trasladaría a las universidades. «Cuando contás el promedio, hay 15 o 20 alumnos por aula, pero seguimos sosteniendo una estructura docente inflada», afirmó Torrendell con ironía, subrayando que un 38% de los estudiantes universitarios «no se sabe si cursan alguna materia».
Las declaraciones del secretario cayeron como una bomba en el ambiente académico y gremial, generando indignación entre docentes, estudiantes y autoridades universitarias. Las mismas se dieron apenas tres días antes de la segunda Marcha Federal Universitaria bajo la gestión de Javier Milei, donde no solo se esperan miles de docentes y no docentes, sino también la participación de rectores, estudiantes, sindicatos y hasta centrales obreras, como la Confederación General del Trabajo (CGT), que ya expresó su apoyo a la movilización.
Una propuesta insuficiente que enciende más el conflicto
El pasado jueves, el Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, intentó descomprimir la situación con una propuesta salarial de último minuto: un aumento del 5,8% adicional al 1% mensual fijo. Desde el Gobierno describieron la oferta como «histórica», pero los gremios la consideraron una burla.
La Conadu Histórica, una de las federaciones más representativas del sector, fue contundente al calificar la oferta como «una falta de respeto» y «una maniobra para desarticular la marcha». En un comunicado, señalaron que la pérdida salarial del sector docente y no docente supera el 60% desde que Milei asumió la presidencia, lo que hace que cualquier propuesta insuficiente sea una provocación más que un avance.
Por su parte, la Federación de Docentes de las Universidades (Fedun) también se pronunció, ratificando su convocatoria a la marcha y denunciando el deterioro del presupuesto universitario. «Estamos frente a la mayor pérdida salarial de la historia», expresaron, subrayando que el ajuste no solo afecta a los salarios, sino que pone en riesgo el funcionamiento de las universidades públicas.
Con la Marcha Federal a la vuelta de la esquina, todo indica que el conflicto lejos está de amainar. La movilización de este miércoles será una muestra contundente de la resistencia del sector educativo frente a un ajuste que, según denuncian, no solo es brutal, sino que también amenaza la calidad y el acceso a la educación superior en Argentina.