Según los últimos informes de la consultora LCG y la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), la pobreza en la Argentina habría descendido al 31,6% en el primer semestre de 2025. De confirmarse, sería el nivel más bajo desde 2018, lo que despierta un tenue optimismo en el panorama económico nacional. Sin embargo, debajo de esa cifra global, la pobreza infantil sigue siendo alarmante y la indigencia aún afecta a millones.



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El dato oficial del INDEC todavía no se publicó —recién se conocerá en septiembre, a un mes de las elecciones presidenciales—, pero el dato privado ya pone el debate sobre la mesa: ¿es un verdadero punto de inflexión o solo un alivio transitorio?
📉 ¿Qué dicen los números?
Según LCG, dirigida por Javier Okseniuk, la pobreza bajó 6,4 puntos porcentuales respecto al último trimestre del 2024 y 23,4 puntos comparado con el mismo período del año pasado.
Hoy, unos 15,3 millones de personas seguirían siendo pobres, en un país de más de 47 millones.
En paralelo, el Nowcast de Pobreza que elabora Martín González Rozada desde la UTDT coincide en que el promedio semestral rondaría el 31,6%, con un leve descenso entre el primer y el segundo trimestre del año (32,1% y 31,2%, respectivamente).

Ambos informes toman como base la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y la evolución de la Canasta Básica Total (CBT). Si bien son estimaciones, suelen estar bastante alineadas con los datos oficiales que luego publica el INDEC.
👶 Una alerta encendida: la pobreza infantil
Si bien la baja general de la pobreza es una buena noticia, la situación de los chicos sigue siendo crítica. Según LCG, la pobreza entre los niños y niñas de 0 a 14 años aumentó al 47%, y la indigencia en ese rango etario alcanzó el 10,5%.
En el informe se aclara que, pese a la mejora de 23 puntos porcentuales en el último año, el nivel actual “sigue siendo elevado”, lo cual plantea un desafío estructural que trasciende coyunturas económicas favorables o ajustes estadísticos.

🧺 ¿Y la indigencia?
La tasa de indigencia mostró una suba intertrimestral del 7%, pero una caída de 0,3 puntos respecto al trimestre anterior y 13,3 puntos menos que hace un año.
Actualmente, casi 3,4 millones de personas no logran cubrir sus necesidades alimentarias básicas, aunque el número representa una mejora respecto al 2024, cuando superaba los 9 millones.

🧮 Un «colchón» social más estable: menos riesgo de caer, menos chances de salir
LCG también analizó la población que se encuentra en una zona “gris”: aquellas familias cuyos ingresos están apenas por arriba o por debajo de la Canasta Básica Total. Esta franja, que representa a unos 4 millones de argentinos, bajó en 700 mil personas respecto al año pasado.
“Esto indicaría que el riesgo de pobreza es menor: hay menos personas con posibilidad de caer en la condición de pobreza, pero también menos con chances de abandonarla”, advierten.
👨👩👧👦 Clase media en recuperación
Otro dato que sobresale es el crecimiento de la clase media, definida como aquellos con ingresos familiares entre 1,5 y 4 veces el valor de la CBT. Según LCG, el 39% de la población ya forma parte de este grupo, con 7,7 millones de personas más que el año pasado, lo que marca una recuperación de niveles pre-pandemia.

🗳️ Expectativa por el dato oficial… en medio del clima electoral
El INDEC, encabezado por Marco Lavagna, dará a conocer los datos oficiales del primer semestre en septiembre, justo en la recta final hacia las elecciones nacionales. El último dato disponible —segundo semestre de 2024— había marcado una pobreza del 38,1%, afectando a 11,3 millones de personas.
De confirmarse el descenso al 31,6%, sería un logro notable para el Gobierno en un contexto económico todavía incierto, con inflación elevada, salarios ajustados y niveles de actividad que aún no despegan del todo.
💬 Conclusión: un alivio estadístico que no alcanza para festejar
Los informes privados marcan una tendencia positiva, pero la pobreza sigue siendo un problema estructural. La mejora se siente en los números, pero no se traduce de forma pareja en todos los sectores. Mientras una parte de la clase media se recompone, millones de chicos siguen creciendo bajo la línea de pobreza. Y eso, en un país como el nuestro, duele y preocupa.