El oficialismo misionero lanza una estrategia “blend” que fusiona el modelo Milei con la gobernabilidad local para captar el voto libertario y frenar el avance de La Libertad Avanza.



7 minutos de lectura

El oficialismo misionero no da puntada sin hilo. A menos de diez días para las elecciones locales del domingo 8 de junio, el Frente Renovador de la Concordia (FRC) —ahora rebautizado como Frente Renovador Neo— puso en marcha una jugada fina: una línea interna “libertaria”, con estética violeta pero ADN rovirista, que busca disputarle el voto a La Libertad Avanza (LLA), el sello que respalda a Javier Milei.
Lejos de improvisar, la estrategia tiene nombre propio: “el Blend”, como se conoce en el mundo del vino a esa mezcla de cepas que produce un sabor más redondo. Acá, sin metáforas: una combinación política entre el ideario mileísta y el pragmatismo del oficialismo local.
Karina, Menem y Hartfield: el desembarco libertario
Este viernes, Karina Milei y Martín Menem llegan a Posadas y Oberá para reforzar la candidatura de Diego Hartfield, extenista, economista y actual abanderado libertario en Misiones. La semana pasada Menem ya lo había acompañado en una recorrida por Iguazú. Karina, que había pegado el faltazo por una gripe, ahora se suma con todo a la avanzada proselitista.
Hartfield, de perfil técnico y outsider, viene agitando el lema “Hartfield es Milei”, copiando el libreto porteño de Manuel Adorni. El objetivo es claro: capitalizar el arrastre del Presidente en una provincia donde Milei mantiene un piso electoral sólido, aunque con límites.
El “Blend”: Milei sí, pero a lo misionero
En paralelo, desde el corazón del poder provincial, el rovirismo —con Carlos Rovira como cerebro estratégico y el gobernador Hugo Passalacqua como cara visible— lanzó una jugada audaz: abrir las puertas del Frente Renovador a dirigentes que se identifican abiertamente con Milei, pero sin romper el andamiaje institucional que sostiene a Misiones desde hace dos décadas.
“Si querés que tu voto defienda el proyecto de Javier Milei y a Misiones, votá al Frente Renovador Neo. Votá por el Blend”, dice la consigna de esta nueva corriente. Una síntesis que intenta capitalizar sin chocar.
Una ingeniería electoral marca registrada Rovira
Lo que para otros sería una contradicción, en Misiones se convierte en estrategia. En tierra colorada, la ley de lemas permite que múltiples sublemas sumen votos al lema principal. Eso habilita a que convivan candidaturas libertarias dentro del propio oficialismo.
En Posadas, por ejemplo, se presentan figuras como Alejandro Dallmann, Victoria Selva Andrade, Franco Insaurralde, Agustina Koropeski y Juan Pablo Horianski, todos con discurso libertario y boleta renovadora. Lo mismo pasa con los candidatos a diputados provinciales como Juan Manuel Rodríguez, Aryhatne Bahr, Milton Astroza (funcionario actual del gobierno) y Victoria Cáceres.
Entre ellos también se menciona a Micaela Gacek, funcionaria provincial que se autodefine como “referente de las ideas de Milei en Misiones”. Su nombre ya suena para integrar la lista de diputados nacionales de octubre.
Objetivo: contener la fuga hacia LLA
Con este armado, el Frente Renovador busca “pinchar el globo” libertario, absorbiendo el voto mileísta con propuestas propias. Desde el oficialismo insisten en que el Blend no es un disfraz, sino una apuesta política seria: “Demostramos que se puede defender la gestión local sin pelearse con las ideas que hoy gobiernan la Nación”, dicen los ideólogos de la movida.
En otras palabras, no se trata de elegir entre Nación y Provincia, sino de combinar, armonizar y mantener el control del tablero.
El caso Amarilla y las grietas de la oposición
El escenario opositor, en tanto, está partido. Además de LLA, compiten el Partido Liberal (alineado con el diputado Martín Arjol) y la nueva versión de Juntos por el Cambio, ahora llamada Unidos por el Futuro, que agrupa a UCR, PRO y la Coalición Cívica.
A eso se suma un condimento explosivo: el exsuboficial Ramón Amarilla, preso desde 2024 tras encabezar una protesta policial, compite desde la cárcel con la lista “Por la vida y los Valores”. Aunque denuncia haber sido “utilizado” por el rovirismo para infiltrar candidatos propios, su postulación suma al desconcierto del campo opositor.
“No hay forma de capitalizar el malestar social si estamos todos divididos”, reconoció un dirigente provincial. Otro fue más gráfico: “El votante indeciso sabe a quién no quiere votar. Pero del otro lado hay un despelote”.
Los oficialismos vienen ganando
A nivel nacional, el viento sopla a favor de los oficialismos: de las seis elecciones celebradas en 2025, ganaron cinco. Sólo en CABA se impuso la oposición, gracias al envión de LLA.
En ese contexto, el gobernador Passalacqua enfrenta su primer test desde la crisis del 2024. Aunque el FRC sigue liderando las encuestas, la irrupción libertaria obliga a afinar las estrategias. Y ahí aparece el Blend: una receta misionera, mitad Milei, mitad Rovira, con sabor a poder.
Lo que pase el 8 de junio será una muestra más de la plasticidad del poder misionero, capaz de reinventarse una y otra vez sin perder el control. El Blend está servido. Y en la tierra del té y la yerba, la mezcla no es un defecto: es el secreto del sabor.