Desayunos millonarios en tiempos de ajuste: la Casa Rosada y Olivos no se privan de nada

En medio de una economía tambaleante y con recortes que afectan sectores claves, el Gobierno ha decidido mantener inalterable un lujo que parece escapar de la realidad que vive el país. Mientras muchos argentinos ajustan sus cinturones, la Casa Rosada y la Residencia Presidencial de Olivos continúan recibiendo su cuota diaria de medialunas y panes gourmet, a un costo que supera los $16 millones.

El 22 de agosto, Pablo Benvenuto, Administrador de Servicios Generales, autorizó una licitación que fue firmada por la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, por un total de $16.677.288,10, lo que equivale a aproximadamente 13 mil dólares. La empresa Desarrollo Estratégico Comercial S.A., que ya había prestado este servicio bajo la gestión de Alberto Fernández, fue la encargada de llevarse la adjudicación nuevamente. En su momento, durante la administración anterior, la licitación había costado algo más de $13 millones.

Lo llamativo es que, mientras el Estado avanza en recortes que impactan en áreas sensibles, como la asistencia alimentaria en comedores, el menú presidencial sigue siendo intocable. El contraste resulta difícil de ignorar: mientras se denuncia la retención de alimentos en galpones, lo que afectó la distribución de alimentos a sectores vulnerables, en la Casa de Gobierno las medialunas siguen fluyendo sin interrupciones.

Un menú digno de la élite

El detalle de los productos que llegan a la mesa del presidente y su comitiva no es para nada modesto. Entre panes precocidos, panes árabes, panes para hamburguesas y medialunas de grasa y manteca, la lista incluye miles de unidades que parecen estar aseguradas sin importar las circunstancias.

Desglose del menú:

  1. Panes precocidos congelados (8 Kg) – 5.000 unidades
  2. Panes precocidos congelados (8 Kg) – 400 unidades
  3. Panes árabes (paquetes de 10) – 3.600 unidades
  4. Panes para hamburguesas (paquetes de 10) – 10.800 unidades
  5. Medialunas de manteca – 5.400 unidades
  6. Medialunas de grasa – 4.320 unidades

Este menú, que podría considerarse exclusivo en cualquier evento, es el desayuno cotidiano de quienes habitan la Casa Rosada y Olivos. En un contexto donde las políticas de ajuste parecen ser la norma, resulta cuanto menos paradójico que los recortes no toquen ciertos sectores, como el gastronómico en la esfera presidencial.

El contraste con la realidad de millones de argentinos, que cada vez más ajustan su presupuesto en medio de la inflación y la precarización, plantea interrogantes sobre las prioridades del gobierno en tiempos de crisis. ¿Es realmente necesario mantener este gasto millonario cuando otros sectores vitales para la población se ven tan golpeados? El desayuno en la Casa Rosada parece mantenerse inmutable, ajeno a los vaivenes que sufren los comedores populares o los trabajadores. Mientras tanto, los ajustes parecen tener destinatarios selectivos.

Opinion DC