Mitre necesitaba una victoria como el agua, y la consiguió de la mejor manera: goleando en casa. El Auriazul se impuso 4-1 ante Ben Hur de Rafaela y no solo volvió a sonreír tras dos derrotas consecutivas, sino que además logró su primer gran objetivo de la temporada: mantener la categoría.



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Con este triunfo, los de Rocamora se acomodaron en la parte alta de la zona B de la Reválida, ubicándose cuartos en la tabla y con la ilusión intacta de meterse en la pelea por la clasificación.
Un arranque demoledor
El local salió decidido desde el minuto uno. Con la pelota en los pies y el empuje de su gente, Mitre rompió el cero temprano: Emanuel Mercado conectó un centro cruzado y desató el primer grito de la tarde.
Lejos de conformarse, el Auriazul siguió insistiendo. A los 17’, Guillermo Bachke —sí, el arquero— se hizo cargo de un penal y lo cambió por gol, ampliando la ventaja. Y minutos más tarde, tras una gran jugada colectiva, Melgarejo anticipó a todos en el área para clavar el 3-0 en apenas 24 minutos de juego.
Ben Hur reaccionó, pero no alcanzó
El equipo visitante parecía perdido, aunque logró un descuento afortunado: Enzo Fernández capturó un rebote y fusiló a Bachke para poner el 3-1.
Ya en el complemento, Ben Hur salió con otra actitud y hasta llegó a empatar parcialmente, pero el gol fue anulado por offside, lo que encendió la polémica y la bronca de los santafesinos. Con el correr de los minutos, los de Rafaela tuvieron más la pelota, pero carecieron de claridad para lastimar a un Mitre que empezó a sentir el desgaste.
Para colmo, sobre el cierre, la visita se quedó con diez por la expulsión de Joaquín Molina, que insultó al árbitro tras estar apenas un par de minutos en cancha.

El golpe final y la fiesta en Rocamora
Con Ben Hur volcado al ataque, Weyreuter se escapó, definió y, tras el rebote de Astrada, Valsangiácomo capturó la segunda jugada para liquidar el pleito con el 4-1 definitivo.
La gente de Mitre estalló en festejos: el equipo no solo cortó la mala racha de dos caídas consecutivas, sino que también aseguró su permanencia en la categoría y ahora se anima a soñar con más.
Lo que viene
Mitre marcha 4° en la tabla y si logra mantenerse entre los primeros cinco lugares, avanzará a la etapa de los mano a mano. El próximo desafío será nada menos que ante Boca Unidos, líder del grupo, al que visitará el fin de semana. Luego recibirá a El Linqueño y cerrará la Reválida frente a Sarmiento en Resistencia.
Por lo pronto, el Auriazul ya cumplió con su objetivo principal y ahora juega con menos presión y más ambición.